El principio de acuerdo alcanzado ayer por UGT y BUB con la dirección de Bridgestone para la firma de un convenio colectivo de eficacia general ha conseguido lo que no se había logrado en dos años de negociaciones: la unidad sindical en torno a un texto laboral para los 2.700 trabajadores de las plantas que Bridgestone en España (Vizcaya, Burgos y Cantabria), de aplicación para el cuatrienio 2016/19.
En la reunión del Comité Intercentros con la dirección de la empresa celebrada hoy para ratificar dicho preacuerdo, éste ha sido aceptado por todas las centrales sindicales (UGT, CC OO, USO, ELA y BUB), si bien no se ha firmado aún al estar pendiente de que cada central sindical analice al detalle el texto presentado por la empresa. Así, las partes han quedado emplazadas a una nueva reunión el próximo 23 de febrero, en la que previsiblemente se firmará el convenio definitivo.
Un convenio que, como principal aspecto, incluye las demandas laborales del Comité en materia de incremento salarial del IPC real para los cuatro años de aplicación del acuerdo laboral.
Destaca el apoyo que este preacuerdo ha obtenido de CC OO, sindicato que había suscrito de forma unilateral un convenio de eficacia limitada con la dirección de Bridgestone, y que fue rechazado por la mayoría de la plantilla.
Además de analizar "al detalle" el texto presentado hoy por la empresa, y que recoge las reivindicaciones hechas por los sindicatos, incluyendo el incremento salarial del IPC, algunas de las formaciones sindicales han anunciado la convocatoria de asambleas con sus afiliados, para presentar el contenido del preacuerdo antes de su firma definitiva. Es el caso de USO, que ha citado a sus militantes a asambleas en cada planta de Bridgestone Hispania; en el caso de la fábrica de Puente San Miguel, las asambleas de USO se han convocado para el 19 de febrero, a las 10.30 y 17.30 horas.