12/7/2021.- La Consejería de Obras Públicas y el Ayuntamiento de Torrelavega han alcanzado un acuerdo para eliminar el riesgo de inundaciones en el pueblo de Duález, que permite el uso temporal del colector de industriales de Sniace para la recogida de aguas pluviales de la localidad.
De esta manera, el Consistorio ejecutará unas obras por importe de unos 5.000 euros para proceder a la conexión del colector de industriales al sistema de saneamiento del Saja-Besaya, para lo que ha siso necesaria la autorización previa de la Dirección General de Obras Hidráulicas.
La autorización es por un periodo temporal de cuatro años prorrogables por otro tantos, siempre y cuando la factoría de Sniace se mantenga cerrada, ya que si reabriera sería necesario negociar de nuevo las condiciones del vertido de aguas procedentes de la lluvia al colector de industriales.
El consejero de Obras Públicas, José Luis Gochicoa, y el alcalde de Torrelavega, Javier López Estrada, han visitado este lunes el lugar donde se llevará a cabo la conexión de ambas redes que se encuentran separadas unos metros, trabajos que se espera realizar en los próximos días.
En este sentido, López Estrada ha avanzado que, a pesar del acuerdo, en este periodo de cuatro años el Ayuntamiento seguirá trabajando para dar una solución definitiva "y técnicamente más favorable" al problema de las inundaciones que, de forma periódica, afectan al pueblo de Duález.
Ha indicado que, dado el futuro desarrollo urbanístico de los pueblos de Ganzo y Duález y del entorno de Sierrallana, la solución pasaría por el diseño de una red de saneamiento más avanzada, proyecto que supondría una inversión cerca a los 1,8 millones de euros, según los primeros estudios realizados al respecto. Ha resaltado que esta inversión es tan alta porque es necesario ejecutar una red de drenaje mallada en todo este ámbito territorial, que supone cerca de 80 hectáreas.
Por su parte, Gochicoa ha indicado que la conexión afecta a dos pozos de registro que se encuentran próximos entre sí pero que resuelve "un problema histórico" que tenía este barrio debido a las inundaciones que se producen por las acumulación de aguas pluviales en el punto bajo.
Ha recalcado que la solución adoptada permita "dar salida fácil" a las agua, sin crear molestias a los vecinos y con una pequeña inversión, lo que ha requerido una larga tramitación para la obtención de los distintos permisos jurídicos y técnicos. Asimismo, ha indicado el compromiso de la Consejería para analizar con el Ayuntamiento la solución a futuro del problema para, a largo plazo, lograr que no se produzcan las inundaciones.