Agentes de la Policía Nacional y de la Guardia Civil han detenido a 25 integrantes de la red que importaba y posteriormente distribuía sustancias estupefacientes a mediana escala en Cantabria, concretamente cocaína, hachís y marihuana. La mayoría de ellos cuentan con un amplio historial de antecedentes policiales y todos ellos llevaban un elevado nivel de vida, con vehículos de alta gama, viajes y todo tipo de lujos.
El cabecilla de la red, que responde a las iniciales J.M.G.T, de 51 años y natural de Suances, había conseguido una amplia red de colaboradores para llevar a cabo su actividad delictiva de adquisición y venta de estupefaciente. Para camuflar estas actividades, los detenidos utilizaban otros negocios legales como la hostelería, la compraventa de vehículos, y la reparación de electrodomésticos, principalmente.
La investigación, que se ha desarrollado en varias fases, comenzó en octubre de 2017, si bien la misma se intensificó en marzo de 2018, cuando se llegó a identificar una de las ramas de distribución de la sustancia estupefaciente que había llegado a introducirse en el Centro Penitenciario de El Dueso, en Santoña, a través de un trabajador externo del penal.
La red también proveía a dos conocidos locales de alterne de Cantabria a través de uno de los encargados de la seguridad de los locales, el cual también ha sido detenido en el transcurso de la investigación.
Detenciones e intervenciones
En total se ha detenido a 25 personas, de los cuales dos son internos del Centro de Inserción Social 'José Hierro' de Santander y tres del Centro Penitenciario 'El Dueso' de Santoña. Del total de detenidos, tres continúan a fecha de hoy ingresados en prisión.
Se han intervenido 66 kilogramos de hachís, 35 kilogramos de marihuana, 23 gramos de cocaína y 3 gramos de MDMA (éxtasis) También se han intervenido un total de 6.355 euros, 5 vehículos, 15 teléfonos móviles y 5 balanzas de precisión.
Actuación en el Centro Penitenciario El Dueso
La detención de un trabajador del Centro Penitenciario de “El Dueso” supuso un punto de inflexión en la investigación. Se trataba de una persona que llevaba varios años trabajando para el Penal en materia de distribución de materiales para los talleres. Este individuo gozaba de la confianza del resto del personal del Centro, por lo que no levantaba sospecha alguna. La detención produjo una gran satisfacción por el calado de la misma y por la consecuencia directa, que no es otra que erradicar una vía de suministro de sustancia estupefaciente hacia el interior de la prisión.
La coordinación entre instituciones, clave para desarticular la red
Estas detenciones han sido posibles gracias a la coordinación entre la Unidad de Drogas y Crimen Organizado (U.D.Y.C.O) de la Brigada Provincial de Policía Judicial de Santander, el Equipo de Delincuencia Organizada y Antidroga de la Unidad Orgánica de Policía Judicial (U.O.P.J) de la XIII Zona de Guardia Civil de Cantabria, así como el equipo directivo del Centro Penitenciario de El Dueso, Santoña.