En tres semanas concluirán los trabajos de saneamiento y alcantarillado que se están realizando en Barreda, y que van a permitir por fin, tras años de gestiones, completar un proyecto de eliminación de vertidos. Un proyecto ejecutado en tres fases, en el que se han invertido algo más de 600.000 euros.
El alcalde, Javier López Estrada, acompañado por el primer teniente de alcalde, José Manuel Cruz Viadero; los concejales del equipo de Gobierno: Pedro Pérez Noriega, Gerson Lizari y Borja Sainz; y los representantes de la AAVV de Barreda y El Salvador: José Valencia y Manolo Ortiz, han visitado las obras de conexión de saneamiento que van a permitir erradicar los pozos negros de las viviendas de la calle de El Agua (371-379 y 91-93), en Barreda.
Una actuación que, con una inversión de 30.000 euros a cargo del Ayuntamiento, estará finalizada en el plazo de tres semanas. La previsión es que en dos meses el alcantarillado esté en funcionamiento y, de esta manera, los vecinos de estas viviendas dispondrán de un servicio “básico” del que, hasta ahora, carecían dado que solo disponían de pozos negros comunitarios sin conexión al alcantarillado. También se van a introducir mejoras en la red de imbornales para mejorar el drenaje y evitar pozas de agua.
Durante la visita, tanto López Estrada como Cruz Viadero han recordado que el saneamiento de Barreda es un proyecto de 2011 que se “paralizó” en la legislatura 2011-2015 por “problemas” técnicos y políticos, y que se “impulsó” durante la pasada legislatura por el Gobierno municipal y autonómico PRC-PSOE.
El alcalde ha dicho estar “muy orgulloso” por haber podido “ir desbloqueando poco a poco” este proyecto y lograr, con el “esfuerzo y la colaboración” del Gobierno de Cantabria, el Ayuntamiento y los propios vecinos, eliminar este “punto negro” del saneamiento del municipio.
Por su parte, el primer teniente de alcalde y concejal de Obras ha querido dar las “gracias” al Gobierno de Cantabria y, en especial, a la consejería que la pasada legislatura dirigió Rosa Eva Díaz Tezanos, por su “interés” en esta actuación “largamente esperada” por los vecinos y que llevaba “paralizada” desde 2011. También ha recordado que a esta fase le precedieron otras dos ejecutadas por el Gobierno de Cantabria la primera y una segunda cofinanciada por el Ayuntamiento con una inversión total de 580.000 euros.