El Gobierno de Cantabria estima en 15 millones de euros el valor de las reparaciones que, en una primera evaluación, tendrá que realizar para restaurar los daños provocados por el temporal de los últimos días en la red autonómica de carreteras. Una cifra a la que hay que sumar los aproximadamente 12 millones de euros que el Consorcio de Compensación de Seguros estima que abonará en forma de indemnizaciones a los afectados.
Así lo ha anunciado el presidente, Miguel Ángel Revilla, quien ha señalado que la situación en estos momentos sigue siendo "muy complicada", puesto que se siguen produciendo desprendimientos de tierra en diferentes puntos de la geografía regional y la previsión meteorológica para los próximos días apunta a lluvias y nevadas importantes. De hecho, hoy martes Cantabria se encuentra en alerta naranja por fenómenos costeros y fuertes rachas de viento que han obligado a muchos ayuntamientos a suspender las actividades deportivas.
El presidente ha confiado en que Cantabria pueda obtener recursos del Gobierno de España y en que el Estado permita a la Comunidad Autónoma un margen de endeudamiento que no compute como déficit para hacer frente a los efectos de las inundaciones en las infraestructuras públicas.
Miguel Ángel Revilla ha realizado estas declaraciones en la localidad de San Mateo, en Los Corrales de Buelna, a donde se ha desplazado para comprobar el estado del argayo que ha obligado a desalojar 11 viviendas y alrededor de 30 personas, debido al "alto riesgo" de que se produzca un corrimiento de tierra.
Acompañado por el consejero de Obras Públicas y Vivienda, José María Mazón, y la alcaldesa, Josefina González, ha transmitido "tranquilidad y apoyo" a los vecinos y ha informado de que el Gobierno de Cantabria ha puesto a disposición ocho viviendas en Arenas de Iguña para acomodar, en coordinación con el Ayuntamiento de Los Corrales, a aquellas personas evacuadas que lo necesiten.
Revilla ha mostrado su comprensión por la "dolorosa" situación de las personas que han tenido que abandonar sus casas y se ha mostrado esperanzado de que el deslizamiento de tierra, que está siendo evaluado constantemente por un equipo de expertos, no afecte a las viviendas y, por tanto, los vecinos puedan volver pronto a sus hogares.
Por su parte, la alcaldesa de Los Corrales de Buelna, Josefina González, ha explicado que se ha decidido desalojar ya a 11 viviendas y alrededor de 30 personas ante el riesgo de que se produzca un desprendimiento de tierra. "Lo primero es la seguridad y más vale prevenir que lamentar", ha señalado, al tiempo que ha llamado a los vecinos a ponerse en contacto con el Ayuntamiento si no disponen de un piso donde realojarse.
Hasta el momento, tan solo una persona ha sido reubicada en una casa rural, el resto se han trasladado a casas de familiares o amigos.
Respecto del argayo, la alcaldesa ha asegurado que, hasta que no remita la mala climatología, los expertos nos pueden realizar estudios en profundidad y determinar la magnitud del mismo, aunque calculan que puede ocupar una superficie de entre 3.000 y 5.000 metros de tierra. "Esperemos que no caiga", ha dicho.