Dirección y comité de empresa de Solvay han alcanzado un preacuerdo para la firma del convenio colectivo por tres años que asegura la paz social hasta 2021 en la planta de Barreda y que, por primera vez, ha sido suscrito por los tres sindicatos que integran el comité: UGT, CC OO y USO. El preacuerdo se alcanzó tras 10 reuniones de negociación, la última de más de 10 horas de duración, y fue posible tras aceptar la empresa retirar sus propuestas más polémicas, que contaban con el rechazo sindical, entre ellas recortar la antigüedad a los trabajadores, modificando el sistema que se aplica desde 1977. Además, Solvay renuncia a incorporar en el nuevo texto laboral la formación obligatoria fuera de la jornada de trabajo, retribuyendo la misma como jornada ordinaria, algo que los sindicatos rechazaban al entender que ello suponía incrementar de facto la jornada máxima anual situada en la actualidad en 1.724 horas.
Para el portavoz de UGT en el Comité, Pedro Luis Falagán, en la negociación también se ha conseguido el compromiso de Solvay de transformar en indefinidos cinco contratos temporales durante la vigencia del convenio, otra de las demandas de los sindicatos. Además, Solvay ha plasmado por escrito su compromiso a que no habrá reducciones de empleo como consecuencia de los planes de transición energética -del carbón al gas natural- que pretende acometer e la planta de Barreda.
Junto a ello, el preacuerdo incluye diversos ascensos de categorías para trabajadores de las distintas secciones y otros beneficios sociales como más flexibilidad de la jornada laboral, incremento de los pluses de relevo o que el periodo para cubrir bajas de relevistas sea de dos meses en vez de los tres actuales. Falagán ha asegurado que el preacuerdo alcanzado es "satisfactorio" para los tres sindicatos representados en la empresa, como lo prueba el hecho de que es la primera vez "en muchísimos años" que se logran suscribir un acuerdo laboral por unanimidad.
Por su parte, CC OO considera que el preacuerdo garantiza el empleo y la mejora de las condiciones laborales de los trabajadores, en especial en un momento en que la factoría acomete un proceso de transición energética. En un comunicado, el delegado del sindicato en Solvay, Jesús Polanco, asegura que el preacuerdo "despeja la preocupación" sobre las garantías en el empleo, ya que el nuevo texto del convenio extiende las garantías durante la vigencia del acuerdo, al unirse al Plan Social que firmaron CCOO y UGT para 2018 y 2019. Además, destaca la "unidad de acción" del comité de empresa en el proceso de negociación, consiguiendo salvaguardar derechos "ante las propuestas más agresivas de la patronal", que pretendía suprimir derechos como la percepción del plus de antigüedad, o que la impartición de la formación se hiciese fuera de la jornada laboral.
Y USO, que había llegado a amenazar con convocar movilizaciones, ha considerado "clave" para que la negociación llegase a buen término la decisión de la empresa de retirar sus dos propuestas más polémicas, junto al plan de empleo "que es toda una garantía", y de incluir una serie de mejoras sociales. "Enorme satisfacción dela USO de haber podido salvar este trámite", ha destacado el responsable de la Federación de Industria de USO, José Vía.