El grupo Sniace redujo sus pérdidas entre enero y septiembre de este año un 87% respeto a igual periodo de 2016, al conseguir cerrar con 647.000 euros frente a los 5.026.000 del ejercicio anterior, gracias al buen comportamiento del mercado de la
celulosa y a la recuperación de clientes "históricos".
En una comunicación enviada esta tarde a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), la empresa destaca que la cifra de negocio de la compañía se situó entre enero y septiembre en 30,8 millones de euros, frente a los 1,8 millones de igual periodo de 2016, lo que supone un aumento de los ingresos un 1.558%.
Esta cifra de negocio equivale a multiplicar por 17,1 los ingresos obtenidos entre enero y septiembre de 2016, consecuencia del reinicio de la actividad fabril y comercial que llevaba parada desde julio de 2013. Asimismo, Sniace declara que su beneficio bruto de explotación (Ebitda) mejoró un 14%, aunque se mantuvo negativo en 4,6 millones frente a los 4.106.000 euros de igual periodo del año anterior.
Además, destaca el reinicio de la actividad en las áreas de celulosa y energía, lo que representa cerca del 40 % de la capacidad total de la fábrica, además de estar a punto de finalizar las inversiones en la sección de fibras que permitirán la vuelta a la producción en los próximos días. También el aumento de los precios de la celulosa "dissolving" de fibra corta y de los fibras cortas en el tercer trimestre, buen comportamiento que ha estado acompañado del mantenimiento de la demanda y de la recuperación de clientes históricos tras la inactividad de la fábrica durante casi tres años.
Por otro lado, en esta comunicación a la CNMV, Sniace valora el buen comportamiento de la venta de energía derivada de un funcionamiento estable de la planta de cogeneración, así como del precio del gas natural utilizado como combustible, lo que ha
permitido un trimestre de resultado positivo para esta parte de la empresa.
De cara al último trimestre de 2017, la empresa destaca la previsión de arranque de la planta de fibras, lo que obligará a poner en funcionamiento una segunda turbina de gas en la planta de cogeneración. Además, se prevé poner en funcionamiento una turbina de gas con sistema seco de bajas emisiones de NOx, que se espera esté operativa en mayo de 2018, y la adquisición de calderas de gas, como sistema de respaldo para la generación de vapor, que arrancarán en abril de 2018.
