viernes. 22.11.2024

La evolución de la pandemia es cada vez más preocupante en Cantabria, que se encuentra en riesgo extremo, con una incidencia a día de hoy de 501 casos por cada 100.000 habitantes. Y la situación es especialmente complicada en municipios como Torrelavega, Suances, Polanco, Reocín, Los Corrales de Buelna o Cabezón de la Sal, aquí en la comarca del Besaya.

Preocupa especialmente también en lo que a ocupación de camas de UCI se refiere (el nivel alcanza el 33%), que de momento están centralizadas en Valdecilla Hoy hay 35 pacientes con coronavirus en estado crítico, uno más que ayer. Ante esta situación Sanidad ha comenzado a adoptar medidas extraordinarias, habilitando nuevas plantas para críticos de coronavirus en Valdecilla, sin descartar además hacer lo mismo en el hospital Sierrallana

Y es que los datos siguen sin dar tregua. En las últimas 24 horas se han detectado 253 nuevos casos, y se han registrado 3 fallecidos, una mujer de 72 años y dos hombres, de 91 y 95 años, lo que eleva a 272 la cifra total de fallecidos. Hoy hay 192 hospitalizados, como decimos 35 en la UCI, con lo que los casos activos a día de hoy son 3.156. Los curados son 9.792.

A  la vista de que todos estos datos no dejan de crecer desde el Gobierno de Cantabria se estudia apurar las últimas medidas que quedan antes del confinamiento domiciliario. Así, se está barajando adelantar el toque de queda a las 10 de la noche, y reducir aún más los aforos en los lugares públicos, que actualmente está fijado en el 33%

El consejero de Sanidad, Miguel Rodríguez, ha apelado a la responsabilidad de la ciudadanía para reducir la transmisión de la COVID-19 y poder cambiar la tendencia ascendente en el número de contagios de los últimos 28 días, que por primera vez han alcanzado los 500 casos por 100.000 habitantes al cierre de ayer, y que llegan a los 463 casos por 100.000 habitantes en los mayores de 65 años.

Aunque la Comunidad Autónoma cuenta con “capacidad hospitalaria suficiente para atender el número de ingresos”, ha explicado, en lo que se refiere a casos atendidos en la UCI Cantabria está en los niveles del mes de abril y, ha reiterado Miguel Rodríguez, “todos” tenemos que poner algo de nuestra mano para no superarlos.

A este respecto, ha añadido que no es simplemente que los hospitales tengan más sobrecarga de trabajo, sino que en breve habrá que empezar a suspender actividad programada porque “lógicamente la estructura y los profesionales son los que son y no hay más posibilidades”.

El consejero, que ha estado acompañado durante su intervención por la directora general de Salud Pública, Paloma Navas, ha recordado que su responsabilidad como autoridad sanitaria, es “evitar que haya gente que tenga que ingresar, que haya gente que tenga que ir a la UCI y que haya gente que muera por esta causa”.

En ese sentido, ha anunciado que si la situación no mejora en los próximos días tendrán que adoptarse medidas más duras que irán en el sentido de proponer rebajar la hora de la movilidad nocturna de las 0:00 horas a las 22:00 horas, y, si no se doblega la curva de contagios, podrían adoptarse nuevas restricciones relacionadas con el aforo de locales públicos e incluso poder llegar al cierre total de la hostelería.

El consejero ha recordado que las medidas se enmarcan dentro de un Acuerdo nacional y que todas las Comunidades Autónomas están siguiendo “la misma hoja de ruta” con actuaciones coordinadas y consensuadas.

El perfil de los casos positivos

Según ha informado el consejero, el 44 % de los casos positivos se ubican en el tramo de edad entre 30 y 60 años, lo que se corresponde prácticamente con la estructura poblacional de Cantabria.

Sin embargo, la incidencia con relación a los grupos de edad, esto es, los afectados en función de la población que hay en cada grupo edad, es superior en los jóvenes. El grupo más afectado es el de los 20 a los 25 años, seguido muy de cerca por los grupos de 15 a 20 y de 25 a 30. Con respecto al sexo, un 53% de enfermos son mujeres y un 47% hombres.

El patrón de los casos que terminan en el hospital es muy diferente, ha apuntado el consejero. La media de edad de los hospitalizados es de 74 años con una distribución que es claramente diferente entre los sexos, de tal forma que el 63% son hombres y el 37 % son mujeres.

Los mayores de 60 años suponen el 77% de los hospitalizados, lo que evidencia que las personas que acaban en el hospital son los más mayores. El grupo de edad con mayor incidencia es el de los 75 a 90 años que supone el 41% de los hospitalizados.

Por lo que se refiere a los ingresados en la UCI, la media de edad es de 71 años, con una distribución claramente diferenciada por sexos: el 86% son hombres y el 14 % mujeres.

Las personas mayores de 60 años que hay en la UCI suponen el 83,3% de los pacientes con diagnóstico de neumonía en el 90% de los casos.

Las cifras de la pandemia

Al cierre de los datos de ayer había en Cantabria 3.156 casos activos de los cuales 192 están ingresados en los distintos hospitales del Servicio Cántabro de Salud. Concretamente, 136 en el Hospital Universitario Marqués de Valdecilla, incluidos los que están en la UCI; 29 en Sierrallana; 23 en Laredo y cuatro en el Hospital Tres Mares.

De los 192 pacientes hospitalizados, 35 están en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Universitario Marqués de Valdecilla, lo que supone un 18 % de los pacientes ingresados.

Con relación a la incidencia acumulada, al cierre de ayer la incidencia acumulada en 14 días por primera vez en Cantabria supera los 500 casos por 100.000 habitantes, con 463 casos por 100.000 habitantes en personas mayores de 65 años.

La tasa de positividad de las pruebas COVID está en el 13,8 %, con una ocupación hospitalaria de camas del 12,9% y con una ocupación de camas UCI por covid-19 del 33%.

Alto nivel de contactos

La directora de Salud Pública, Paloma Navas, ha explicado, durante su intervención, que los cántabros seguimos manteniendo un nivel alto de contactos, lo que contribuye a la expansión de la enfermedad, donde cada positivo tiene de media más de 3 contactos.

Así, ha reiterado que es fundamental limitar el contacto social, pensando, ha señalado Navas, “o bien que todo nuestro entorno es positivo o bien que nosotros somos positivos, y actuar en consecuencia”.

“El virus está circulando mucho en Cantabria y la probabilidad de contagio es muy alta”, ha dicho la directora general, por lo que hay que hacer un “esfuerzo colectivo para actuar como cortafuegos”, en especial en los municipios que presentan riesgos más elevados que son (de más de 5.000 habitantes) Santander, Torrelavega, Castro Urdiales, Camargo, El Astillero, Santa Cruz de Bezana, Laredo, Los Corrales de Buelna, Santa María de Cayón, Reinosa, Suances, Colindres, Reocín, Cabezón de la Sal, Medio Cudeyo, Polanco, Entrambasaguas y Marina de Cudeyo.

Sobre los datos de las bajas por incapacidad temporal debidas a la COVID, se ha informado de que la primera actividad económica afectada es la hostelería con camareros, cocineros o ayudantes de cocina, de baja laboral. En total, 844 personas desde el día 1 de septiembre, lo que refleja que el COVID está afectando especialmente a trabajadores y trabajadoras de este sector.

Sanidad ha vuelto a hacer un nuevo llamamiento a la población para que siga respetando las normas y aplicando las medidas generales de precaución como son la mascarilla, la distancia física y la higiene de manos. Sobre la prohibición de desplazarse a otros municipios, ha recordado que no se puede abandonar el perímetro del municipio para acudir a un centro deportivo y que para la compra habitual se debe utilizar el supermercado o la tienda más cercana que esté dentro del término municipal.

Vacuna de la gripe

Con respecto a la campaña de vacunación contra la gripe, con datos correspondientes al viernes pasado, día en el que se hace el balance, se habían puesto 121.897 vacunas, cifra que supera a todas las que se pusieron en todo el año pasado.

Esto, ha dicho Paloma Navas, es un “tremendo éxito para la Atención Primaria” a cuyos profesionales ha agradecido “todo el esfuerzo que han hecho para vacunar a tantas personas”.

Cantabria ha recibido 176.000 vacunas y esta semana llegarán otras 6.000 dosis, que completan el total de las adquiridas por la Comunidad Autónoma y que permite contar con unas 50.000 vacunas disponibles en los centros de salud.

A fecha de hoy, en los centros de salud se han vacunado 92.500 personas mayores de 60 años, que es el 76% de todas las vacunas puestas, y 27.782 personas menores de 60 años, el 23 %, para personas con algún factor de riesgo. No solo no hay desabastecimiento, sino que este año hay 60.000 vacunas más, lo que supone un aumento del 50% en la cantidad de vacunas que se han adquirido.

La directora de Salud Pública ha afirmado que la curva epidemiológica de la gripe aún no ha comenzado y que estamos en una situación muy favorable con un “máximo histórico” en la Comunidad Autónoma de Cantabria, de personas que han recibido la vacuna.

SANIDAD NO DESCARTA ADELANTAR EL TOQUE DE QUEDA A LAS 22.00 Y REDUCIR MÁS LOS AFOROS