El Ayuntamiento de Polanco ejecutará en los próximos meses una inversión cercana a los 129.000 euros para eliminar un ‘punto negro’ en la travesía de Requejada, y para dar continuidad a la acera de un tramo que quedó sin rematar cuando se ejecutaron los trabajos de reforma del vial hace ahora 15 años.
El concejal de Urbanismo, Felipe Tapia, destaca que el tramo sin acondicionar tiene unos 100 metros de longitud y la no conclusión de las obras fue consecuencia de la falta de acuerdo con algunos propietarios afectados, lo que durante todo este tiempo ha generado constantes problemas de acceso a las viviendas situadas en el mismo, además de un "enorme peligro" para los viandantes por la posibilidad de caídas.
Con las obras previstas se pretende acabar con toda esta problemática, ya que el diseño de esta zona será similar al resto de la travesía dando continuidad a la acera en el nivel superior del terreno y habilitando en el inferior un espacio para acceso a las viviendas y aparcamiento de vehículos, ya que esta parte seguirá siendo propiedad de los actuales residente.
Además, la actuación supone la reordenación de los semáforos existentes en las inmediaciones de este tramo de travesía, de forma que se instalará uno en las cercanías del colegio Pérez Galdós para garantizar la seguridad de los escolares y se modificará el existente junto al bloque de viviendas al añadirle un paso de peatones.
El Ayuntamiento cuenta ya con el proyecto de ejecución y también con el permiso del Ministerio de Fomento para comenzar las obras, y se estima que en las próximas semanas se puede sacar a licitación los trabajos, con el objetivo de iniciar las obras antes de este mismo verano.
Felipe Tapia muestra la satisfacción del equipo de gobierno por la ejecución de esta obra que permitirá mejorar la seguridad vial en la zona, además de terminar unas mejorar la calidad de vida de los vecinos del entorno.
