21/07/2022.- La alcaldesa de Polanco, Rosa Díaz Fernández, ha pedido a los vecinos la "utilización prudente y responsable" del agua que llega a domicilios, comercios y empresas como medida preventiva ante posibles restricciones en el futuro debido al verano tan seco que está viviendo y a las pocas precipitaciones que se producen.
A través de un bando publicado este jueves, Rosa Díaz alerta sobre la necesidad de hacer un uso prudente en aquellas actividades que conllevan un alto consumo de agua como el lavado de vehículos, el llenado de piscinas privadas o el riego de jardines.
Recuerda que en Polanco "afortunadamente" todavía no tienen incidencia importante los problemas de abastecimiento que sí padecen otros municipios de Cantabria y España, pero considera "que es momento de adelantarlos" a una situación que se podría a en los próximos días o semanas si la situación no cambia.
"Es momento de utilizar el agua de manera racional y pensar que, aunque ahora disfrutemos de un suministro sin restricciones, podemos llegar a padecer situaciones extremas con, incluso, cortes temporales en el servicio en un futuro cercano si seguimos con este verano tan seco", asegura en su bando.
En la actualidad, Polanco recibe cerca del 75 % del suministro de agua a través del abastecimiento de Torrelavega (cerca de 265.000 metros cúbicos) y el 25 % restante del Plan Pas a través de la Autovía del Agua.
Para asegurar el suministro, el pleno de Polanco aprobó en enero de 2019 la actualización de un convenio con Torrelavega que databa de 1997, y que desde entonces se había ido renovando año a año casi sin cambios. Uno de los contenidos del convenio es que, a cambio de un consumo mínimo, Aguator facturaría a Polanco el agua a 0,2142 euros el metro cúbico, precio inferior a los 0,2842 euros/m3 que se aplicaba hasta entonces.
Rosa Díaz Fernández ha resaltado la "mejora notable" que se ha conseguido durante los últimos años en el abastecimiento de agua en el municipio, con importantes inversiones en obras de sustitución de canalizaciones y en la reducción de las pérdidas por averías, además de en intensificar los controles sobre la calidad del líquido que sale por los grifos.
