La vicepresidenta del Gobierno de Cantabria y consejera de Medio Ambiente, Eva Díaz Tezanos, ha calificado de “éxito colectivo” la reapertura de la planta de Sniace dedicada a la producción de fibra de viscosa, Viscocel, y ha asegurado que el Gobierno de Cantabria siempre va a apoyar a la industria de la Comunidad Autónoma y de la comarca del Besaya “respetando escrupulosamente la normativa ambiental”.
Díaz Tezanos ha hecho estas declaraciones tras la reunión mantenida en la sede del Sniace con la dirección de la empresa, encabezada por su presidente, Blas Mezquita, y a la que también ha asistido el alcalde de Torrelavega, Jose Manuel Cruz Viadero.
Según los datos aportados por Mezquita, Viscocel inicia la actividad con una plantilla similar a la que tenía cuando cesó su actividad hace cinco años y con una inversión de 11 millones de euros, que ha posibilitado que prácticamente el 80% de la planta sea totalmente nueva.
“Es un día muy importante para Torrelavega, para la comarca del Besaya y para toda Cantabria”, ha afirmado Díaz Tezanos, que ha recordado que hace un año reabrió la planta de celulosa de Sniace, tras cinco años cerrada, y “hoy venimos a compartir otra buena noticia”.
“Es un éxito colectivo, producto de un trabajo conjunto desde el Gobierno de Cantabria, desde la dirección y representantes de los trabajadores, los sindicatos, los trabajadores y desde la corporación municipal”, ha señalado la vicepresidenta.
Díaz Tezanos ha explicado que la Dirección General de Medio Ambiente, cuyo titular, Miguel Ángel Palacio, ha participado también en la reunión, ha trabajado estrechamente con la dirección de la fábrica para llegar a esta resolución, en la que se acepta el periodo transitorio de 5 meses solicitado por Sniace para que los filtros biológicos puedan estar a pleno rendimiento y eficacia.
Una excepción que contempla la normativa ambiental y que ha hecho posible la reapertura de Viscocel, con lo que supone en términos de inversión y contratación. A todo ello, según ha precisado Díaz Tezanos, hay que añadir otras 100 contratas “prácticamente todas de gente de la comarca”.
La vicepresidenta ha confirmado el compromiso del Ejecutivo con la industria de la Comunidad Autónoma y de la comarca del Besaya, “respetando escrupulosamente la normativa ambiental”. “Hoy en Cantabria, en España y en Europa no es compatible un proyecto industrial si no respeta el medio ambiente”, ha asegurado
El presidente de Sniace, Blas Mezquita, ha coincidido con la vicepresidenta a la hora de atribuir la reapertura de Viscocel a “todas las personas involucradas para que esto sea una realidad”, y ha señalado que durante este periodo de un año, en el que se ha producido la reapertura de Sniace, “se han quedado más de 60 millones de euros en la comarca del Besaya”, incluyendo la inversión directa en la fábrica, las ampliaciones de capital y la facturación. “Queremos seguir trabajando, tenemos nuevos productos y, una vez consolidada la puesta en marcha de la fábrica, queremos seguir dando alegrías a Torrelavega, a la comarca del Besaya y Cantabria”, ha afirmado Mezquita.
Por su parte, el alcalde de Torrelavega ha asegurado que “este milagro”, en referencia a la reapertura de Sniace, es fruto de los que creyeron que era posible. “El anterior Gobierno no creyó en ello, lo que retrasó la apertura”, ha asegurado Cruz Viadero, quien ha afirmado que este reinicio de actividad, junto a otros proyectos, “está empezando a cambiar a Torrelavega y está haciendo que la capital y la comarca del Besaya vayan saliendo de la crisis”.
Sniace reanudó su actividad en la producción de celulosa, en septiembre de 2016 tras casi cuatro años cerrada por problemas económicos. El Ejecutivo entonces concedió un periodo transitorio de tres meses para alcanzar los límites y objetivos establecidos en la autorización ambiental integrada relativa a vertidos. Ése era el tiempo que necesitaba la depuradora biológica para alcanzar el 100% de su rendimiento y capacidad de depuración.
Hoy tras más de un año desde la apertura, Sniace no sólo ha alcanzado el objetivo de contratación de su plan de viabilidad, fijado en 326 trabajadores, sino que ha llegado a una plantilla de 360 trabajadores.