ADIF estima que los primeros trenes en usar la alta velocidad para llegar a Cantabria entrarán en servicio en el año 2030 para continuar por la vía convencional hasta Reinosa mientras terminan las obras del AVE entre Alar del Rey y Palencia.
Este jueves se ha reunido de urgencia la Mesa del Ferrocarril para abordar soluciones de cara al corte del tráfico ferroviario que se va a realizar durante el mes de agosto con motivo de dicha obra. Entre el 1 y el 31 agosto, Renfe va a establecer una tarifa fija en la conexión entre Santander y Madrid y este plan alternativo de transporte supone 160 autobuses semanales realizando el recorrido Santander-Palencia y 708 autobuses en total durante el mes de agosto con una inversión que para Renfe supone 345.000 euros.
Los precios serán “populares” -desde los cinco euros- en palabras de la Delegada del Gobierno en Cantabria, Eugenia Gómez de Diego, quien ha asegurado que “el impulso al plan de cercanías y a la alta velocidad en Cantabria sigue muy vivo”.
Gómez de Diego asume que "hay muchas obras en licitación y por lo tanto hay afecciones, pero también hay soluciones". La socialista añade que se trata de un año con obras de gran magnitud para Cantabria puesto que a las actuaciones para la llegada de la alta velocidad, hay que sumarle la duplicación de la vía Renedo- Guarnizo y ha puesto en valor que entre enero y junio "ADIF ha licitado obras por valor de 36 millones de euros.
El pasado lunes informó el ministro Óscar Puente una inversión de 1.8 millones de euros para la redacción del proyecto del enlace de 3,2 kilómetros a la altura de Nogales de Pisuerga, -a los que hay que sumarle otros 65 para la construcción- que adelantará en tres años la puesta en servicio de circulaciones de alta velocidad entre Cantabria y el centro del país.
Con este enlace, el trayecto entre Santander y Madrid se acortará en 30 minutos para, finalmente, cuando se haya completado la obra se puede circular entre Cantabria y la capital de España en aproximadamente tres horas.