Las mascarillas se han convertido en uno de los elementos de nuestro día a día en esta 'nueva normalidad', pero también en un residuo problemático. El Colegio Oficial de Farmacéuticos de Cantabria (COF) ha organizado una campaña de recogida de mascarillas usadas en las farmacias de Cantabria, que comienza este jueves, 16 de julio, bajo el lema 'Una mascarilla tiene muchas vidas', y que tendrá una duración de nueve meses.
La campaña concienciará sobre la importancia de desechar correctamente las mascarillas usadas, y sensibilizará a la población acerca de la protección del medio ambiente. La iniciativa cuenta con la colaboración de la empresa Textil Santanderina y el aval de la Consejería de Sanidad y el Servicio Cántabro de Salud.
Las farmacias que voluntariamente participen en esta campaña (hay 276 en toda Cantabria) dispondrán de un contenedor, en el que la población general podrá depositar todo tipo de mascarillas usadas, que serán enviadas posteriormente a una empresa gestora de residuos, para la recuperación y reciclaje de sus materiales. Las mascarillas que se recogerán en las farmacias serán las utilizadas por la población en general, siguiendo las indicaciones de la Dirección General de Biodiversidad, Medio Ambiente y Cambio Climático de la Consejería de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente de Cantabria, y no se depositarán, en ningún caso, mascarillas procedentes de hogares con algún miembro de la unidad familiar infectado.
La campaña la presentaron este martes Rita de la Plaza, presidenta de COF Cantabria; Celia Gómez, gerente del Servicio Cántabro de Salud; Jorge de la Puente, director general de Farmacia, Ordenación e Inspección de la Consejería de Sanidad del Gobierno de Cantabria; Juan Marcos Sanz, director de I+D+I de Grupo Santanderina y Jose Antonio Mazorra, director de Responsabilidad Social Corporativa de Grupo Santanderina.
La presidenta de COF Cantabria ha recordado que los farmacéuticos desarrollan "una importante labor de información y concienciación", y participan en diversos proyectos orientados a la protección del medio ambiente, como el punto Sigre, "asumiendo el principio de la responsabilidad compartida", según el cual todos aquellos que intervienen en la producción y distribución de productos envasados deben contribuir a la gestión de los residuos que se generan por el consumo de dichos productos.
La idea de realizar esta campaña surgió a raíz de la entrada en vigor de la Orden SND/422/2020, que regula las condiciones de uso obligatorio de mascarillas por parte de la población general. Ante este uso generalizado de material de protección desechable, el colegio consideró necesario informar y concienciar sobre la gestión adecuada de los residuos generados, "ya que de lo contrario se puede comprometer la salud de los ciudadanos y causar un grave impacto sobre el medio ambiente", dijo. "Las farmacias, por nuestra posición estratégica, ofrecemos a la población un lugar accesible y cercano para la entrega de los residuos de medicamentos y productos sanitarios, garantizando además el control y custodia de los mismos", ha señalado Rita de la Plaza, quien ha recordado que las 276 farmacias de Cantabria, con sus 601 profesionales farmacéuticos al frente, están presentes en todos los municipios, "incluyendo lugares donde pocos servicios sanitarios llegan".
Por su parte, el presidente de Textil Santanderina señaló que el compromiso de la empresa en esta iniciativa es el de reducir al máximo el impacto que las mascarillas están teniendo en el medio ambiente, hecho del que ya muchas organizaciones a nivel nacional e internacional están alertando. "Nuestra preocupación por el destino final de los millones de mascarillas de un solo uso que se han puesto en circulación ha sido creciente y es nuestra responsabilidad, como agentes de la sociedad, contribuir a minimizar el impacto ambiental que esta crisis sanitaria pueda suponer", ha declarado.
Por su parte, el director general de Ordenación, Farmacia e Inspección de la Consejería de Sanidad de Cantabria, Jorge de la Puente, ha querido resaltar el carácter de servicio público que tienen las oficinas de farmacia y ha señalado que esta campaña "no es solo una campaña de reciclaje sino una campaña de concienciación ciudadana en dos sentidos: que hemos de contribuir a mantener sano el planeta y que la farmacia es algo más que un establecimiento en el que se dispensa medicamentos".