22/4/2021.- La Asociación Empresarial de Hostelería de Cantabria (AEHC) ha presentado ante el Gobierno regional un plan de reapertura del sector controlado y seguro. Para la patronal hostelera se trata de "ayudar al Ejecutivo, desde el conocimiento y la realidad del sector”. Por este motivo, han propuesto a la consejería de Sanidad que se relajen las restricciones del sector puesto que “se sigue sin demostrar” que “somos foco de contagio”.
Así han solicitado un plan específico para los banquetes y eventos de los próximos meses dado que “hay muchos contratados y mucha incertidumbre sobre su celebración”. Los hosteleros plantean que exista una operativa “común y segura” para todos y que se puedan ofrecer “certezas” a los clientes. “trabajar con esta incertidumbre”, han continuado, “no favorece la apuesta por recuperar la normalidad”.
Los establecimientos de restauración y salones de eventos y celebraciones son, a su juicio, locales amplios, perfectamente ventilados y, en muchos casos, con amplios jardines y terrazas. Por tanto, han exigido que se les permita trabajar en interiores y aumentar su aforo al 75% con el máximo horario permitido”.
Han recordado también que las discotecas llevan desde el mes de agosto sin poder ejercer su actividad, de modo que “los gastos fijos han continuado y los ingresos son cero desde hace más de 8 meses”. Antes esta situación han reclamado que puedan “abrir opcionalmente si les conviene, con un aforo mínimo del 50% y aplicando los protocolos para el ocio nocturno”.
También han puesto de manifiesto la situación de los alojamientos, con meses de cierre perimetral y sin flujo de visitantes, con aforos reducidos y, en el último Boletín Oficial de Cantabria, con la prohibición del uso de sus restaurantes.
En este sentido, han apremiado a que los alojamientos puedan reabrir al 75% las zonas comunes, incluidas restaurantes y la comunidad elimine el cierre perimetral facilitando el flujo de viajeros.
Por último han reclamado medidas "proactivas" para poder ofrecer espacios de ocio seguros, mediante la implantación de "todas aquellas tecnologías avaladas científicamente" en los establecimientos públicos, como test de antígenos, medidores y purificadores de ambiente o códigos QR. Es decir, "toda la tecnología necesaria para regresar a la normalidad con unos mayores estándares de seguridad sanitaria" en espacios cerrados.