La depuradora de Vuelta Ostrera, cuya construcción costó 24 millones de euros y sobre la que pesa desde el año 2005 una sentencia firme de derribo del Tribunal Supremo, "se puede salvar". Así lo asegura la plataforma ciudadana creada por un grupo de vecinos de Miengo que, en pocos días, ha logrado reunir ya más de 800 firmas de apoyo.
Según explica este colectivo, que ha consultado a expertos en derecho procesal, el único resquicio legal que existe para que dicha depuradora no se derribe es que la parte que denunció en su momento la construcción -es decir, la asociación ecologista ARCA- pida la paralización de la ejecución de la sentencia.
La plataforma ciudadana 'Salvar Vuelta Ostrera' entregará la próxima semana estas firmas al Gobierno de Cantabria, solicitando que en la reunión que el próximo de 2 marzo mantendrán en la sede del Ministerio de Medio Ambiente la vicepresidenta regional y consejera del área, Eva Díaz Tezanos, y su homóloga en el Ministerio, Isabel García Tejerina, se estudie las posibilidades de alcanzar un acuerdo con ARCA en este sentido. "El interés general debe estar por encima de todo, y todos los esfuerzos de las administraciones deben ir dirigidos a mantener Vuelta Ostrera ", defiende Francisco Díaz Villegas, uno de los promotores de esta plataforma ciudadana.
"La mejor solución es mantener Vuelta Ostrera, para evitar el impacto paisajístico que supondría la construcción de una nueva estación y el derroche económico que va a suponer no solo la demolición de la actual depuradora, sino también la construcción de otra nueva", añade Díaz Villegas.
Esta plataforma es consciente de la "dificultad" que implica alcanzar un acuerdo en esta línea con ARCA, pero reitera la necesidad de intentarlo "porque es posible porque es la mejor solución".
Recordar que en el proceso de información pública del Estudio de Impacto Ambiental, redactado por la Confederación Hidrográfica del Cantábrico a instancias de la Dirección General del Agua, plantea con criterios técnicos las 14 posibles alternativas que se están barajando, en siete ubicaciones distintas: Canteras de Cuchía, Vuelta Ostrera (a 300 metros de la actual depuradora), Isla de Solvay, Cudón, Borroñal (Hinojedo), Riaño y La Tablía (Suances). Para cada una de las ubicaciones se plantean dos opciones: depuración, desinfección y vertido directo a la ría de San Martín de la Arena; y depuración con vertido a través de emisario submarino.
