Los trabajadores de la empresa concesionaria del transporte de piedra caliza al complejo Solvay de Barreda han iniciado hoy una huelga indefinida, como protesta ante los problemas suscitados con la subrogación de contratos a la nueva firma que asumirá el servicio desde el 2 de enero.
La huelga afecta a los 26 trabajadores de la firma Sadisa y en caso de no llegarse a un acuerdo sobre los contratos que deberá asumir la nueva empresa Transportes Cuevas haría peligrar el abastecimiento de materia prima a la planta de Solvay, que consume piedra caliza para sus producciones.
El portavoz de la plantilla y delegado comarcal de CC OO, Guillermo Moral, ha explicado que la huelga viene motivada por la ruptura de las negociaciones por parte de Cuevas, que se niega a aplicar el acuerdo
alcanzado a comienzos de semana en el Organismo de Resolución Extrajudicial de Conflictos Laborales (Orecla). Según ha detallado, Cuevas aceptó subrogar entre 10 y 13 trabajadores de la plantilla de Sadisa, actual concesionaria del transporte, mientras que el resto serían recolocados por esta en otras divisiones de actividad del sector de la construcción.
Días más tarde, llegado el momento de suscribir el acuerdo alcanzado en el Orecla para dar estabilidad a la plantilla con el cambio de empresa el próximo 2 de enero, la dirección de Cuevas se negó a rubricar el pacto, lo que desató la protesta de los sindicatos.
Moral ha asegurado que la negociación de los contratos "ha generado muchos problemas" desde el principio, en espacial como consecuencia de que Cuevas presentó una oferta "a la baja" para poder adjudicarse el contrato de transporte de la piedra de Solvay para poder arrebatar la concesión a Sadisa.
El portavoz de la plantilla ha avanzado que la convocatoria de huelga irá acompañada a partir del 2 de enero del bloqueo en las entradas de piedra caliza en el complejo de Solvay, lo que podría hacer peligrar la normal producción de la planta.
Fuentes del comité de Solvay han explicado que la planta de Barreda tiene almacenada piedra caliza para unos cinco días, a partir de los cuales su producción se vería "seriamente afectada" por la huelga en la contrata del transporte.