El delegado sindical de SITA-USO, Álvaro Fernández, ha explicado en los micrófonos de Radio Studio que la decisión de cesar la negociación por parte de la empresa ha hecho "enfurecer aún más a la plantilla". Asegura que la oferta única presentada por la dirección no les vale y que siguen existiendo "numerosas diferencias", especialmente en temas como incrementos salariales y aspectos sociales.
La dirección comunicaba en el día de ayer que tras siete reuniones de negociación y “pese al esfuerzo negociador manifiesto por la compañía” se ha avanzado muy poco debido a la posición “poco flexible” de la representación social. Explicaban también que “no pueden contemplar como estrategia negociadora “la presión de huelga y la posición de conflicto que conlleva, sin antes haber agotado los cauces de la negociación. Es por esto que aseguran se ven “forzados” a dar por concluidas las negociaciones y en consecuencia a presentar una oferta final. Una oferta que se traduce en un convenio por cuatro años de duración con un incremento salarial del 1.9% los dos primeros años y de un 2% los dos siguientes con una revisión del 0,3 para cada uno de ellos.
Los sindicatos explican que el objetivo de la consulta celebrada ayer para conocer si la plantilla era partidaria de convocar una huelga o no era para "trasladar a la empresa el sentimiento de malestar de la plantilla a través de datos". Los resultados de esta consulta, según Fernandez, han mostrado que la amplia mayoría era partidaria de realizar una huelga y tras el comunicado de la empresa por el que cesa las negociaciones "los tres sindicatos por unanimidad hemos decidido convocar esta huelga indefinida desde el próximo lunes 12 de junio a partir del primer turno de las 6 de la mañana. En concreto de los 329 trabajadores que participaron en la consulta, 246 dijeron "sí" a la convocatoria de huelga frente a los 79 que votaron en contra, además de los 2 votos nulos y 2 en blanco que se dieron.
Desde el comité de empresa insisten en que la compañía vive en la actualidad "el mejor momento" en sus 52 años de historia, y en vez de mejorar las condiciones laborales y salariales "resulta que nos las quieren quitar".