La violencia de los hijos hacia sus padres, una realidad silenciosa cada vez mayor, centrará la próxima campaña de prevención e intervención de la Fundación Amigó y el Servicio de Orientación y Ayuda al Menor (SOAM) en Torrelavega. Para ello se ha habilitado un número de teléfono -665 72 67 08- donde de forma anónima se podrá solicitar apoyo especializado. Además, se ofrece terapia individual o familiar, y se desarrollarán talleres por los centros educativos sobre la resolución de confllictos. Todo para atajar un problema, la violencia filioparental, cuya raíz suele encontrarse en la falta de límites y normas.
Los detalles de este programa, denonimado 'Conviviendo', han sido presentados hoy en rueda de prensa por la concejala de Servicios Sociales e Igualdad, Patricia Portilla; el director de la Fundación Amigó en Torrelavega, Jürgem Hoffend; la psicóloga María Bustamante y la educadora social Miriam Gómez.
"Dentro del ámbito de la prevención, el SOAM pone en marcha este programa sobre los conflictos familiares en el domicilio, una violencia muchas veces oculta por la falta de recursos suficientes en las familias, que tratan de evitar las medidas judiciales", explicó Patricia Portilla.
Por su parte, el director de la Fundación Amigó en Torrelavega, ha desgranado el programa que ya ha comenzado a funcionar en los tres centros juveniles de los que dispone el SOAM en Torrelavega, y que de forma específica se desarrollará en El Zapatón. "Se trata de un nuevo proyecto que comenzamos en Torrelavega, pero que no es nuevo porque la Fundación Amigó lo está realizando en otras zonas como Madrid, Valencia, Alicante, Bilbao, La Coruña y Vigo", explicó.
Hoffend recordó que el maltrato de los hijos a sus padres es un problema que se puede afrontar desde distintos ámbitos, como las medidas judiciales o apartando a los hijos de sus padres, "pero sigue existiendo una realidad invisible", advirtió. Y es que, por experiencia, el director de la Fundación Amigó en Torrelavega aseguró que "si no se ponen límites a los hijos, ese vacío de autoridad termina generando lo que se ha venido a denominar como pequeños terroristas".
