El Partido Regionalista de Cantabria ha urgido en el Senado al ministro de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, José Luis Ábalos, la declaración de impacto medioambiental del proyecto de soterramiento de las vías del tren a su paso por Torrelavega, con el objetivo de “agilizar” el proceso administrativo y la licitación de los proyectos de ejecución.
Así lo ha dado a conocer el senador autonómico y diputado regional del PRC, José Miguel Fernández Viadero, después de que haya preguntado al ministro en la Comisión del área en la Cámara Alta y tras mantener un encuentro con el alcalde de Torrelavega, Javier López Estrada.
Fernández Viadero ha recordado que contar con la declaración de impacto ambiental “es fundamental” para continuar con la tramitación de todo el proyecto, por lo que se ha interesado por si el Ministerio de Transportes ha enviado el estudio informativo al Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico, que es el que debe realizar la declaración.
En este sentido, ha explicado que todo el proceso administrativo “no puede continuar, ni avanzar” hasta que se cuente con la declaración de impacto ambiental. “Es importante que el Ministerio dé un empuje a este proyecto, para que avancemos en lo administrativo para que las obras comiencen lo antes posible”, ha declarado.
Fernández Viadero ha apuntado que, una vez se obtenga el visto bueno en la declaración ambiental, se podrá seguir con la redacción de los tres proyectos de ejecución: soterramiento, urbanización y estación.
Los trabajos prevén el soterramiento del trazado ferroviario de la línea de ancho métrico en una longitud de 1.800 metros, a su paso por la localidad, entre los pasos a nivel del Paseo del Niño y de la calle Pablo Garnica.
La construcción de una nueva estación soterrada, cuya situación está determinada por el trazado de las vías soterradas y la ubicación de los andenes, que estará cercana a la actual y el acondicionamiento del edificio de viajeros actual, para lograr su integración en el futuro planteamiento.
A todo esto, se une la urbanización de los aledaños del nuevo edificio, de manera que se relacione el edificio actual con una nueva plaza trasera y se realicen los correspondientes accesos y la reordenación de los viales que sean necesarios, incluyendo en el proyecto la transformación urbanística del espacio liberado para lograr la integración completa.
Según el convenio suscrito en 2018 entre el entonces Ministerio de Fomento y Adif, el Gobierno de Cantabria y el Ayuntamiento de Torrelavega, la financiación de la obra, cuyo coste se prevé en unos 100 millones de euros, se acometerá entre las tres administraciones: 50% Adif, 30% el Ejecutivo cántabro y 20% el Ayuntamiento de la capital del Besaya.