La Asamblea comarcal de Cruz Roja en Torrelavega ha hecho hoy balance de los proyectos de empleo juvenil que se vienen desarrollando desde el año 2013 en la ciudad. Unos programas dirigidos a menores de 30 años en riesgo de exclusión social que ni estudian ni trabajan, y que están cofinanciados por el Fondo Social Europeo, el Ayuntamiento y la propia Cruz Roja. En los últimos cinco años se ha orientado de forma personal e individualizada, con itinerarios de inserción laboral en ámbitos tales como la hostelería, los servicios, el comercio o la industria a un total de 379 jóvenes, lográndose una inserción laboral del 61%.
En la presentación del balance del plan de empleo, la presidenta local de Cruz Roja, María Eugenia Bouzas, ha detallado que los tres proyectos desarrollados entre 2016 y 2018 asciende a 354.461 euros, de los cuales 278.831 son aportados por el Fondo Social Europeo y el resto por la asamblea local. Y ha destacado que al frente de la gestión de cada uno de los proyectos está un técnico apoyado por voluntarios de la institución, y ante los buenos resultados Cruz Roja trabaja ya para lograr la continuidad de los mismos cuando finalice la actual etapa en octubre del 2018.
Bouzas ha estado acompañada por las responsables de los programa de formación y empleo de la asamblea comarcal de Cruz Roja, Marián Bielva, Leticia Pérez y Gema Saiz, coordinadoras de cada uno de los tres proyectos desarrollados.
El primero de los proyectos que están en desarrollo se denomina "Pulsa empleo: activación, orientación y acompañamiento a la inserción", y su objetivo es promover la activación de los jóvenes y su incorporación a la formación o al mercado laboral. Esta iniciativa se estructura a través de tres líneas de trabajo interrelacionadas, que incluyen aspectos de motivación y activación de jóvenes a partir de centros de interés, orientación profesional para la toma de decisiones, y asesoramiento y acompañamiento en la búsqueda eficaz de empleo.
El segundo proyecto se denomina "Formación para el empleo con jóvenes de garantía juvenil", y su objetivo es potenciar y reforzar la empleabilidad de estos jóvenes ampliando sus habilidades y capacidades tanto personales como profesionales. En su desarrollo se han impartido cursos de operaciones básicas de restaurante y bar, de auxiliares de cocina, de comercio y operaciones auxiliares de almacén, y de operario de industria manufacturera.
El tercer proyecto lleva como título "Aprender trabajando para jóvenes de garantía juvenil", y pretende proporcionar a los jóvenes con motivación para la formación y objetivos profesionales definidos, una dotación competencial completa para el desempeño de una profesión, favoreciendo su incorporación al mercado de trabajo.
En 2017, estos jóvenes se formaron como empleados especialistas en estaciones de servicio durante un periodo de seis meses, con 280 horas de prácticas no laborales, y para 2018 se formarán como peón de producción u operario industrial.
