7 de abril de 2018, 21:51
El Consejo Escolar de Cantabria ha recomendado establecer el próximo curso 2018/19 cinco periodos lectivos compensados con cuatro de descanso, que se fijarían entre finales de octubre y principios de noviembre, Navidad, Carnaval y la semana de Pascua (Semana Santa). Así se recoge en un informe aprobado por unanimidad en la comisión permanente del Consejo Escolar, en el que se hace una valoración sobre la aplicación del calendario escolar en el curso actual y se recogen algunas propuestas para el próximo.
El Consejo Escolar deja a la negociación entre la Mesa Sectorial y la Consejería la definición definitiva del calendario, ajustando los días lectivos.
En su informe propone que la Inspección Educativa compruebe que no hay incremento de tareas ni exámenes antes, durante y después de los períodos de descanso. A su juicio, se debe garantizar que cumplen su objetivo, que es "contribuir a la salud y bienestar físico y emocional del alumnado". Además, plantea que se debería clarificar la terminología que aparece en el calendario escolar, sustituyendo los días no lectivos por períodos vacacionales, con el fin de poder aclarar en las sentencias de divorcio o separación los tiempos que corresponden a cada progenitor.
La propuesta recoge también que en junio y septiembre todos los centros oferten a las familias la posibilidad de permanecer en el centro hasta las 14.00 horas, realizando actividades extracurriculares de carácter pedagógico de manera gratuita. Las familias tendrían que comunicárselo al centro en los plazos establecidos. Pide también que el servicio de comedor y transporte escolar sigan funcionando igual que el resto de curso y en las mismas condiciones en esos meses.
Según el Consejo Escolar, el curso deberá comenzar en septiembre "lo antes posible", y terminar en junio "lo más tarde posible", garantizando siempre que haya días suficientes para las tareas pedagógicas, de organización y coordinación, que deben realizarse en los periodos previos y posteriores al inicio y fin de la actividad lectiva. Y en cuanto a la oferta de actividades para los periodos de descanso, recomienda que se haga pública con más antelación para que las familias puedan organizarse con tiempo suficiente.
En su informe propone que la Inspección Educativa compruebe que no hay incremento de tareas ni exámenes antes, durante y después de los períodos de descanso. A su juicio, se debe garantizar que cumplen su objetivo, que es "contribuir a la salud y bienestar físico y emocional del alumnado". Además, plantea que se debería clarificar la terminología que aparece en el calendario escolar, sustituyendo los días no lectivos por períodos vacacionales, con el fin de poder aclarar en las sentencias de divorcio o separación los tiempos que corresponden a cada progenitor.
La propuesta recoge también que en junio y septiembre todos los centros oferten a las familias la posibilidad de permanecer en el centro hasta las 14.00 horas, realizando actividades extracurriculares de carácter pedagógico de manera gratuita. Las familias tendrían que comunicárselo al centro en los plazos establecidos. Pide también que el servicio de comedor y transporte escolar sigan funcionando igual que el resto de curso y en las mismas condiciones en esos meses.
Según el Consejo Escolar, el curso deberá comenzar en septiembre "lo antes posible", y terminar en junio "lo más tarde posible", garantizando siempre que haya días suficientes para las tareas pedagógicas, de organización y coordinación, que deben realizarse en los periodos previos y posteriores al inicio y fin de la actividad lectiva. Y en cuanto a la oferta de actividades para los periodos de descanso, recomienda que se haga pública con más antelación para que las familias puedan organizarse con tiempo suficiente.