La Gendarmería Nacional Francesa ha detenido en un camping de una localidad al sur del país vecino al preso del centro penitenciario de El Dueso (en Santoña, Cantabria) fugado hace más de dos semanas durante un traslado sanitario al Hospital Valdecilla de Santander, y a dos personas más que le ayudaron a huir.
El interno se escapó el pasado 15 de junio por la tarde a las puertas del Servicio de Urgencias y fue arrestado por agentes galos a primera hora de este lunes, 1 de julio, es decir, 16 días después.
En concreto, fue detenido pasadas las 6.00 horas por efectivos de la Gendarmería de Pau, en un camping de Tournon-d’Agenais, según ha informado este martes la Guardia Civil de Cantabria, que ha destacado la colaboración policial internacional.
En el dispositivo desarrollado en Francia han participado miembros de la Benemérita pertenecientes a la Sección de Huidos de la Justicia de la Unidad Técnica de Policía Judicial del instituto armado desplazados hasta el lugar, donde también han sido detenidas otras dos personas que ayudaron al recluso en su fuga, impidiendo la actuación de los agentes que le custodiaban.
La Guardia Civil de Cantabria mantenía abierta desde el 15 de junio una investigación para, en coordinación con la Unidad Técnica de Policía Judicial y la Gendarmería Nacional, determinar el paradero de los ahora arrestados.
En el marco de la misma, se habían activado las órdenes europeas de detención emitidas por el titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Santander, órgano competente en la causa judicial abierta tras la fuga.
Ahora corresponde a las autoridades judiciales francesas determinar la situación procesal de los detenidos, como cuestión previa a su puesta a disposición de las autoridades judiciales españolas y el retorno del fugado a prisión.
En el momento de la huida, el interno estaba siendo conducido por la Benemérita a Urgencias de Valdecilla para hacerse una radiografía y comprobar si había sufrido alguna rotura después de que, al parecer, se hubiera autolesionado dando un golpe a la pared para que le llevasen al hospital.
Pero los agentes que iban con él, cuando se disponían a bajarle del furgón, fueron "rociados con algo", y el preso y otras personas -presuntamente puestas de acuerdo previamente con él- huyeron del lugar en un coche.