El Gobierno de Cantabria ha denegado a Solvay la moratoria solicitada por la empres para adecuar sus procesos productivos de cloro de la planta de Barreda a la normativa europea que prohíbe, a partir de diciembre de 2017, la utilización de la técnica de celdas de mercurio.
De este modo, Solvay tendrá que paralizar la producción de cloro con esta técnica el próximo 11 de diciembre, fecha límite, y tomar las medidas necesarias para adaptarla a las nuevas normativas europeas en materia de medioambiente, si desea continuar adelante. Así lo ha anunciado hoy el director general de Medio Ambiente, Miguel Ángel Palacios, quien ha subrayado que se trata de una decisión de carácter jurídico. De hecho, ha subrayado que el Gobierno de Cantabria adopta esta decisión "claramente en contra de su voluntad".
Y es que no se ha podido comprobar que empresas de otros países europeos en similares situación a la de Solvay hayan obtenido dicha moratoria, como así se había apuntado. De hecho Palacio apuntó hoy que las que sí lo han obtenido dicha prórroga es porque la habían solicitado antes del pasado mes de mayo, fecha del último reglamento europeo en esta materia.
Ahora, contra esta resolución del Gobierno de Cantabria cabe lugar a recurso ante la Administración y, posteriormente, en la vía del Contencioso-Administrativo. Toca saber ahora si Solvay y la empresa portuguesa CUF, con la que había llegado a un acuerdo de compra-venta de esta planta condicionada precisamente a la obtención de dicha moratoria, van a seguir adelante con la inversión de 55 millones de euros prevista, y a mantener los 100 puestos de trabajo.