Hoy lunes comienza el servicio diario de salvamento y socorrismo de Cruz Roja en las playas cántabras donde estará presente, entre ellas las de Suances, Comillas o San Vicente de la Barquera. Un servicio al que el Gobierno de Cantabria destina algo más de medio millón de euros y que en este verano atípico implicará no solo la vigilancia de las condiciones del baño y de la seguridad de los bañistas, sino también el control del cumplimiento de las normas establecidas para hacer frente al coronavirus en los arenales.
Un servicio que será diario hasta el 15 de septiembre, prolongándose posteriormente hasta final de ese mes los fines de semana. Cruz Roja estará presente en medio centenar de playas del litoral cántabro con un despliegue de 250 profesionales del salvamento, entre socorristas acuáticos, personal sanitario, conductores, etcétera, que realizarán además tareas de sensibilización sobre el coronavirus.
En este sentido, Cruz Roja mantiene además su compromiso con las personas a través de la atención social y la perspectiva medioambiental en un verano que estará marcado por la prevención y sensibilización frente al COVD-19, según el director de Socorros y Emergencias de Cruz Roja, Agustín Salán, que ha precisado que su personal llevará a cabo labores de sensibilización y prevención frente al coronavirus en coordinación con los distintos ayuntamientos, lo que constituye la principal novedad del Plan de Playas de Cruz Roja. El Plan de Contingencia elaborado por Cruz Roja incluye además protocolos específicos de seguridad para el personal de la organización, así como consejos a la población.
Se pretende, así, aumentar las cotas de eficiencia de los efectivos, reducir los tiempos de respuesta en las incidencias que ocurran en la presente campaña estival y actualizar los conocimientos y procedimientos de los socorristas cuando el contacto sea inevitable para disminuir "al máximo" las posibilidades de contagio. Para ello, habrá cambios en materia de salvamento por la crisis sanitaria, adoptándose unas "conductas adicionales" como en los accesos a los arenales, la estancia en los mismos, el equipamiento en los puestos de socorro, así como en la propia aplicación de las técnicas de rescate.
Durante el pasado año, según datos aportados por la Dirección General de Interior del Gobierno de Cantabria, se registraron cerca de 6.700 incidencias en las playas de Cantabria, la gran mayoría por asistencias sanitarias, por las cuales 175 personas necesitaron ser evacuadas o trasladadas por su mayor gravedad.
Para apoyar todo este operativo de asistencia y emergencias en los arenales, el Gobierno de Cantabria destina para la presente campaña de verano 550.000 euros. En la convocatoria de este año, 16 ayuntamientos recibirán la subvención autonómica para colaborar en la organización de los servicios públicos municipales en los arenales de la región.
El Ayuntamiento de Santander será el que más ayuda reciba, un total de 72.328 euros, más del 13% del presupuesto, seguido de los consistorios de Noja con 57.260, y San Vicente de la Barquera, 54.246 euros. Los municipios de Castro Urdiales y Ribamontán al Mar recibirán cada uno 49.726 euros. El Ejecutivo destinará al Ayuntamiento de Laredo 46.712 euros; a Piélagos, 39.178 euros y a Arnuero, 37.671 euros. El Gobierno colaborará además con Santoña (34.657 euros), Suances (33.150 euros) y, por último, los ayuntamientos de Comillas (27.123 euros) Bareyo (13.561 euros), Santa Cruz de Bezana (13.561), Valdáliga (9.041 euros), Miengo (9.041 euros) y Camargo (3.013 euros) recibirán también consignación presupuestaria. En estas playas se desplegará de forma diaria un operativo formado por 196 socorristas, 15 embarcaciones y una docena de ambulancias.