La crisis sigue azotando con dureza a las familias más vulnerables de Torrelavega, cuya situación no mejora. Familias con un perfil que, en su mayor parte, responde a estas características: españolas, con 3 o más hijos, en edades tempranas. Es la conclusión del balance de actividad presentado por la Asamblea Comarcal de Cruz Roja tras un año, el 2017, en que se repartieron más de 43 toneladas de alimentos y se atendieron a 6.250 personas, la mayoría (3.171) dentro de los programas de intervención social.
Datos de un balance anual presentado por la presidenta de Cruz Roja Torrelavega, María Eugenia Bouzas, y Alba Gómez, trabajadora social, quienes también han remarcado que, del número de personas atendidas en el área de intervención social el año pasado, el 78% eran de la ciudad y el 22% restante de la comarca.
Bouzas ha recordado que Cruz Roja desarrolla en la ciudad y en la comarca diversos programas, como el de socorro y emergencias, que atendió en 2017 a 2.338 personas, el de empleo, con 72 beneficiarios, o el de formación, que prestó atención el año pasado a 669 personas. En relación con este último, se organizaron cursos y talleres sobre diferentes materias, como primeros auxilios, socorrismo o contra el acoso escolar en institutos, y sobre los de empleo, se desarrollaron actividades relacionadas con la activación, orientación y acompañamiento a la inserción laboral, con especial atención a los jóvenes.
María Eugenia Bouzas ha afirmado que el bloque de mayor trabajo ha sido el de intervención social, que se intensificó al estallar la crisis económica y que, actualmente, sigue en "plena" actividad porque la situación de las familias en condiciones de dificultad "no ha cambiado". Al respecto, ha señalado que el estado de las familias que atiende Cruz Roja "sigue prácticamente igual" y que "muy pocas" han salido de esa situación de vulnerabilidad. También ha apuntado que se percibe que algunas de ellas encuentran empleo pero que, como es precario y temporal, acaban volviendo a la situación inicial.
Respecto al perfil de las personas a las que se atendió durante 2017, Alba Gómez ha explicado que éste es parecido al de otros años, es decir, familias numerosas con menores a su cargo y con bajos ingresos, la mayoría con la renta social básica, o unidades familiares monoparentales con hijos. La trabajadora social ha remarcado que se ha producido un aumento de personas mayores atendidas, que tienen pensiones bajas, pocos recursos económicos y escasos apoyos sociales.
Entre otros datos, se ha destacado que en 2017 se atendió a 66 bebés con productos de alimentación e higiene y a 124 niños de 1 a 6 años con refuerzo alimenticio, y que se repartieron casi 43.512 kilos de alimentos no perecederos entre unas 175 familias. Además, durante el año pasado se ayudó a 83 personas en casos urgentes a pagar alquiler de vivienda o alojamiento, a 97 familias con el programa de ropero infantil que donan ciudadanos, a 311 niños con la campaña de Navidad de juguetes nuevos, y a 56 personas para el pago de suministros o imprevistos económicos.
Por último, María Eugenia Bouzas puso en valor la "gran" colaboración ciudadana con la que cuentan, con unos 3.200 socios.
