jueves. 21.11.2024

El suceso se remonta al mes de mayo de 2016 aunque según se recoge en el juicio no era la primera vez que entre estos dos menores se registraban “actos violentos” conocidos por los responsables de este centro.
Este último incidente se produce mientras los dos menores se encontraban jugando al fútbol durante un recreo. Según relata en el juicio una de las profesoras, el niño de 7 años agarró durante el partido al otro niño de 6 años y este último le empujó haciéndole caer al suelo provocándole varias lesiones en la boca y la mano.

En la sentencia, a la que ha tenido acceso Radio Studio, la magistrada Patricia Bartolomé, culpa al colegio La Paz de no activar el protocolo anti-acoso para solucionar la mala relación de estos dos alumnos de 6 y 7 años de edad. Incluso su tutora admite en el juicio que el niño de 6 años sufría “bullying” por parte de su compañero sin que desde el centro se adoptase ninguna medida “ni siquiera vigilarlos o hablar con ellos”.

Un caso evitable
La sentencia recoge que “una caída de un menor debida única y exclusivamente como consecuencia de juegos normales y propios de la edad con sus compañeros, durante un periodo de recreo en el colegio, sin intervención de ningún factor extraño o peligroso, se ha de reputar fortuita”. Sin embargo, en este caso la magistrada considera que existe negligencia por parte del colegio por dos circunstancias: “no es un incidente aislado, sino que había problemas anteriores sin que el colegio tomara medidas, y en segundo lugar, no se ha acreditado que el recreo estuviera debidamente vigilado.

Durante el juicio se prueba además que en el recreo cuando ocurren estos hechos tan solo hay una profesora en el patio a cargo de todos los alumnos. Así la sentencia recoge que “es a todas luces insuficiente una profesora para un número indeterminado de alumnos, que pueden ser 50-60 alumnos para una extensión de dos campos de fútbol más una cancha de baloncesto más una parte cubierta. Y muy peligroso cuando precisamente en ese momento estaban jugando al fútbol dos niños de corta edad que habían tenido problemas previos”.

Por todos esto, la juez ha condenado al centro a pagar a la familia del menor lesionado la cantidad de 1936 euros en concepto de los daños causados. Además absuelve de todos los cargos al padre del niño que le propinó un empujón ya que entiende que durante el tiempo en el que los menores se encuentran en el centro escolar son sus profesores los que deben de velar por su vigilancia. Contra esta resolución del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 4 de Torrelavega no cabe recurso.

 

CONDENAN AL COLEGIO LA PAZ POR NO ACTUAR ANTE UN CASO DE ACOSO ESCOLAR