Más de 150 personas se han concentrado al mediodía de hoy ante las puertas del hospital Sierrallana en demanda de unos servicios públicos de calidad. Una protesta cuyo detonante han sido los problemas de funcionamiento que desde hace dos años arrastra el servicio de cocina y cafetería de este centro sanitario, y que a pesar de las reiteradas denuncias de los trabajadores, no encuentra respuesta por parte de la administración regional.
Además, la plantilla de Eurest, la empresa concesionaria de la cafetería y de la cocina de Sierrallana, denunciará en los próximos días ante la Inspección de Trabajo las "lamentables" condiciones laborales en la cuales debe desarrollar su trabajo, con falta de personal y de medios materiales. Esta denuncia se basará en los resultados de un informe psicosocial realizado a la plantilla, que refleja los riesgos de tipo elevado-alto que padece el personal a la hora de realizar los trabajos que les encomienda, según ha denunciado hoy el portavoz sindical, José María Fernández Cobo.
Fernández Cobo ha asegurado que las condiciones laborales en la empresa Eurest son "lamentables", en especial la falta de personal por bajas que no se cubren, algo que llevan "muchos meses" denunciando en el Servicio Cántabro de Salud (SCS) y ante la Dirección del hospital, que "han hecho caso omiso". Por ello, ante esta falta de respuesta, la plantilla ha decidido "romper relaciones" con la Dirección del centro médico.
Los convocantes han justificado la protesta de hoy en el acceso al hospital porque todos los acuerdos anteriores a los que se había llegado con Eurest "han quedado en agua de borrajas", debido a los incumplimientos de la empresa. En especial, han denunciado que se ha incumplido el compromiso de de contratar de forma inmediata y a jornada completa al cocinero, a la dietista de 8.00 a 16.00 horas, cubrir todas las bajas de personal que están pendientes desde hace meses y respetar la bolsa de contratación.
José María Fernández Cobo, quien es responsable regional de Sanidad de UGT, ha reiterado que los trabajadores "están cansados y agotados" de denunciar los incumplimientos de la empresa que gestiona el servicio, sin que los responsables del SCS y del hospital "hagan absolutamente nada" para evitarlo. Y confían en que la solución definitiva llegue el próximo mes de noviembre cuando concluye el contrato con Eurest; de hecho, actualmente está en licitación el servicio de cafetería y comedor de Sierrallana.