14/12/2021.- El 'quinto contenedor', el de color marrón para el reciclaje de los residuos orgánicos, llegará a Cantabria a través de una experiencia piloto de la Consejería de Medio Ambiente mediante la que se instalarán unos 2.000 container en 11 municipios de la comarca del Besaya, con la intención de llegar al año 2023 cumpliendo las directrices marcadas por la Unión Europea en este ámbito.
Este proyecto tendrá un año de duración e incluye a municipios donde la gestión de los residuos corre a cargo de la empresa pública MARE: Anievas, Arenas de Iguña, Bárcena de Pie de Concha, Cartes, Castañeda, Los Corrales de Buelna, Molledo, Puente Viesgo, Reocín, San Felices de Buelna y Santillana del Mar. Un área que comprende aproximadamente a 41.000 habitantes y 12.000 hogares.
El consejero de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, Guillermo Blanco, ha presentado hoy a los alcaldes de estos 11 municipios los detalles de la iniciativa, que arrancará en Bárcena de Pie de Concha, el próximo día 23 de diciembre, con la idea de ir extendiendo su implantación en el resto de municipios de la región con el fin de cumplir con los objetivos obligatorios de reciclaje de residuos que ha fijado la Unión Europea para los próximos años.
Así, fija para 2025 que el 55% de los residuos sean reciclados; el 60%, para 2030, y el 65%, para el año 2035, por lo que todos los países miembros de la Unión Europea, incluido España, se han comprometido a reducir hasta el 10% la cantidad total de residuos domésticos municipales depositados en vertederos para 2035.
“Hemos elegido la cuenca del Besaya porque aquí tenemos toda la tipología de ayuntamientos que encontramos habitualmente en Cantabria: rurales, intermedio y urbanos”, ha explicado el titular de Medio Ambiente, quien ha precisado que con el apoyo y la colaboración de los ayuntamientos del Besaya “vamos a poder monitorizar los avances y resultados en tiempo real, y obtener las conclusiones que nos permitirán abordar de forma exitosa la implantación del quinto contenedor en el resto de Cantabria”.
De esta manera, un total de 41.424 de cántabros, repartidos entre 12.000 hogares, recibirán un cubo doméstico de color marrón y bolsas compostables para facilitar el reciclado de los biorresiduos domésticos; reducir la cantidad de materia orgánica que llega a los vertederos; separar de manera correcta los residuos para ahorrar costes en el servicio; disminuir las emisiones de dióxido de carbono y otros gases de efecto invernadero implicados en el cambio climático; evitar la contaminación de suelos, cauces y acuíferos, y facilitar la producción de energía renovable y compost.
“Uno de los principales beneficios de la separación de residuos en Cantabria es el cambio hacia un sistema de economía circular en el que no se generan desechos, sino nuevos recursos aprovechables en lugar de residuos que terminen en el vertedero”, les ha explicado Blanco a los alcaldes presentes en la reunión celebrada en la sede del Centro de Investigación del Medio Ambiente (CIMA), en Torrelavega, y a la que también han asistido, el director general de Biodiversidad, Medio Ambiente y Cambio Climático, Antonio Lucio, y los directores de MARE, José María Díaz, y del CIMA, Agustín Ibáñez.
Objetivos del proyecto
Los objetivos del Gobierno de Cantabria con la mejora del sistema de recogida selectiva son, según ha explicado el consejero, aumentar los contenedores de envases ligeros, papel y cartón y vidrio, además de incorporar el contenedor del textil; implantar el quinto contenedor con un criterio de máxima cercanía a los vecinos; incrementar el porcentaje de recogida selectiva, y mejorar la calidad de los residuos mediante la reducción de los impropios.
“Queremos ir de la mano de los municipios para situarnos al nivel de otras regiones que ya han implantado el contenedor marrón para mejorar la gestión de los residuos orgánicos porque con ello avanzaremos en el cumplimiento de la normativa europea que nos exige mejorar nuestras tasas de reciclaje y minimizar los residuos que van a parar al vertedero”, ha afirmado Blanco.
Para ello, el Gobierno de Cantabria va a poner al servicio de los ayuntamientos todos los recursos necesarios para que la implantación del quinto contenedor en la cuenca del Besaya, que contará con una campaña de comunicación y sensibilización “muy potente” a partir del mes de enero, sea un éxito y un modelo a seguir por el resto de municipios de la región. “Depositar los restos orgánicos en el contenedor marrón va a ser un gesto sencillo que facilitará la transformación de estos residuos en recursos para Cantabria”, ha asegurado Blanco.
El consejero ha aprovechado para reafirmar el compromiso de su departamento con las políticas medioambientales y prueba de ello es que el año que viene dispondrá de casi 90 millones de euros para desarrollar programas y ayudas para la preservación del medio ambiente de Cantabria, impulsar la economía circular y mejorar de manera integral la gestión de los residuos domésticos.
Ha agradecido el esfuerzo y la implicación de los cántabros, que cada año se superan así mismo en su comportamiento activo reciclador, para impulsar la transición ecológica tan necesaria en la que estamos inmersos para avanzar hacia un modelo de gestión de los residuos “aún más eficiente”.
De igual, a los ayuntamientos y al resto de entidades locales por su colaboración con la Consejería y MARE a la hora de dotar de infraestructuras y acciones de comunicación que facilitan la concienciación medioambiental.
Finalmente, ha recordado que los biorresiduos o residuos orgánicos, que son lo que se han depositar en el quinto contenedor, representan alrededor del 40% de los residuos totales producidos en España, por lo que ha abogado por hacer un uso adecuado de estos nuevos contenedores mediante el depósito de este tipo de residuos (restos de fruta y verdura, carne y pescado, otros restos de comida, tapones de corcho, serrín, papel de cocina y resto de poda y jardinería, entre otros) en el contenedor marrón por medio de una bolsa compostable que garantice la higiene.