El largo proceso para dotar a Torrelavega de un nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) llega al punto en el que son los políticos, y no ya los técnicos, los que tienen que hacer su trabajo y tomar decisiones. Un nuevo planeamiento que si bien todos los partidos consideran vital para asegurar el desarrollo futuro de Torrelavega, sigue sin ver la luz tras una década de gestiones.
Hoy, socialistas y regionalistas han comunicado al resto de grupos de la oposición la convocatoria, el 9 de abril, de un pleno en el que se someterá a votación la aprobación inicial de la revisión del plan general. Un pleno a celebrar dentro de algo de dos meses y a poco más de uno de las próximas elecciones de mayo. Dicha aprobación inicial es un paso que se considera "imprescindible" para no perder todo el trabajo técnico realizado hasta ahora, pero que necesita de apoyos para salir adelante, al estar PSOE y PRC gobernando en minoría.
Hasta esa fecha, socialistas y regionalistas tiene previsto celebrar varias comisiones para que los grupos definan sus últimas propuestas a incluir en el documento elaborado por los técnicos, y poder así sumar los votos necesarios.
Todo en una rueda de prensa en la que Cruz Viadero comparecía con el primer teniente de alcalde y socio de gobierno, Javier López Estrada. Destacaba la ausencia del concejal de Urbanismo José Otto Oyarbide, quien se ha encargado de todo el trabajo técnico durante los últimos 4 años. Al término de esta comparecencia, se producía entonces una escena cuanto menos curiosa. En la puerta del Ayuntamiento, Oyarbide esperaba a los periodistas a los que entregaba un escrito con 'su' particular calendario de aprobación inicial de la revisión del PGOU, en el que fija como “fecha inaplazable” la tercera semana de febrero para celebrar dicho pleno, rechazando la propuesta de su partido de hacerlo en abril.
En la rueda de prensa, el alcalde de Torrelavega, José Manuel Cruz Viadero (PSOE), y el portavoz del PRC, Javier López Estrada, han asegurado que el municipio "no puede esperar más tiempo" para sacar adelante la revisión, tanto por responsabilidad política como por el temor a que caduque el actual contrato con la empresa.
Según el regidor, si antes de final de esta legislatura no se aprueba de manera inicial la revisión "se corre el riesgo detener que empezar desde cero", con el consiguiente perjuicio para la ciudad, de ahí que haya apelado a la "responsabilidad" de los distintos grupos.
Además, ha adelantado que en las conversaciones que pretende abrir con los grupos hasta el 9 de abril "la única línea roja" es la inclusión en el documento del PGOU del polígono de Las Excavadas, lo que en principio "haría muy difícil" que ACPT se sumase al consenso que pretende lograr el equipo de gobierno.
No obstante, ha mostrado su convencimiento de que el resto de formaciones, en especial el PP y Torrelavega Sí, apoyen el texto redactado por los técnicos si se incluyen sus nuevas aportaciones, documento que a su juicio "es casi perfecto".
Cruz Viadero ha resaltado que ahora lo que falta "es un esfuerzo conjunto para alcanzar el acuerdo político" que permita obtener los votos necesarios para aprobar el documento, de ahí que PSOE y PRC tengan "las manos abiertas" para dialogar con los grupos para lograr "el máximo consenso sobre este asunto.
Preguntado por la proximidad del 9 de abril a las próximas elecciones municipales, ha asegurado que la aprobación del PGOU "no debe ser un asunto electoralista" y ha pedido a los grupos "que primen los intereses de la ciudad".
A su juicio, si el documento sale adelante antes de los comicios la próxima Corporación podrá comenzar a trabajar "desde el primer día" en la aprobación definitiva de un Plan General que debe sustituir al vigente que data de 1985.
Por su parte, López Estrada ha asegurado, tras la Junta de Portavoces en las que PSOE y PRC han comunicado sus planes, que la aprobación del PGOU es "una necesidad imperiosa" y confía que la fecha del 9 de abril "deja suficiente margen de tiempo" para que los grupos realicen sus últimas aportaciones.
En este sentido, el alcalde ha reiterado que la aprobación del PGOU resolverá "una parte muy importante" de los problemas de la capital del Besaya, entre ellos la pérdida de población porque el municipio no es capaz de ofrecer viviendas a precios asequibles.
