226 casos activos por coronavirus, 8 brotes y 15 ingresados, 1 de ellos en la UCI. Son los datos que nos deja hoy la actualización de la pandemia en la región, tras una jornada la de ayer martes en la que volvieron a sumarse 37 positivos. Unas cifras a las que hay que sumar hoy miércoles, a esta hora, otros 11 contagiados más, y otro ingresado. El número de personas en aislamiento domiciliario son 211, el de fallecidos 212, y el de curados asciende hoy a 2.986, que suponen el 87% del total de contagiados desde el inicio de la pandemia.
Sanidad informaba ayer con detalle de los ocho brotes activos. Uno es el de la fiesta privada en Campoo de Suso, que afecta a 13 casos, y otro el viaje al Sudamérica, con 9 positivos. Fueron los dos primeros que se detectaron en la región desde el fin del estado de alarma. A ellos se suma. El brote surgido el pasado fin de semana en la residencia de mayores de Liencres, que permanece estable, con 5 positivos. Otro tiene su origen en un viaje a Europa, con 7 casos vinculados.
Y el resto de brotes, hasta 8, corresponden uno con dos domicilios de familias comunes que acumulan 7 casos en total, y al que pertenece una menor de edad que participaba en las actividades municipales de El veranuco, en Santander. Otro está relacionado con el ámbito laboral, con 4 casos, y otro con actividades de ocio, con 5 positivos.
Revilla asegura que no habrá un nuevo confinamiento
A pesar de que la evolución sigue un ascenso imparable, el presidente de Cantabria descarta un nuevo confinamiento "por dos razones, porque los ciudadanos no lo aguantarían y porque la economía se hundiría aún más", ha dicho, si bien ha hecho de nuevo un llamamiento a la responsabilidad de la gente frente al Covid-19, sobre todo los jóvenes. "Ahora tenemos capacidad de respuesta, esto era previsible, pero hay que ser responsables", ha insistido.
Reproches entre el gobierno central y regional
Una situación que ha generado un choque entre la administración central y la regional sobre quién debe coger las riendas del control de ciertas situaciones. Por un lado, El presidente de Cantabria, Miguel Angel Revilla, ha urgido a la Delegación de Gobierno a evitar los botellones y "controlar los desmadres que se están produciendo", que son "focos de contaminación". Revilla asegura que está viendo cosas muy preocupantes y ha advertido que se está rebajando la edad media en la que se contrae la enfermedad.
Por su parte, la delegada del Gobierno en Cantabria, Ainoa Quiñones, ha pedido al Gobierno regional “utilizar todos sus medios y competencias” para prohibir en toda la Comunidad el consumo compartido de bebidas alcohólicas en la vía pública, como ya están haciendo otros gobiernos autonómicos, o instar a los ayuntamientos a aprobar ordenanzas municipales restringiendo esta práctica.
Ainoa Quiñones lamenta que “se cargue toda la responsabilidad en las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, que ya hacen un trabajo incansable” y ha recordado que tanto los ayuntameintos como el gobierno regional tienen competencias en la materia, los primeros limitando las aglomeraciones a través de sus ordenanzas municipales, y la administración autonómica prohibiendo, limitando y estableciendo sanciones para aquellos grupos de gente que se acumulan en las playas o en otras zonas de nuestros municipios.