La Consejería de Obras Públicas será la encargada de desarrollar este trabajo, al que destinará un total de 600.000 euros hasta finales de septiembre, según ha dado a conocer la consejera de Presidencia, Paula Fernández.
El plan de actuación contempla el desarrollo de tareas de desinfección 2 veces por semana en cada municipio, en un primer momento centradas en aparcamientos y accesos a playas; paseos marítimos; zonas de alta concentración de ocio (restaurantes, bares y terrazas); avenidas y vías urbanas de mayor tránsito peatonal; supermercados, panaderías y centros comerciales; estaciones y paradas de autobuses y ferrocarril; hospitales y centros de salud y residencias de ancianos.
En un primer momento los trabajos se centrarán en los 27 ayuntamientos de mayor movimiento turístico y poblacional, aunque el servicio se ampliará a otros lugares de considerarse necesario en función de la evolución de la pandemia. En concreto, los municipios donde hoy comentará la actuación son Castro Urdiales, Laredo, Solindres, Santoña, Noja y Ribamontán al Monte en la comarca oriental; Santander, Camargo, Astillero, Marina de Cudeyo y Ribamontán al Mar en el arco de la bahía; Bezana, Piélagos, Miengo, Suances, Ruiloba, Comillas y San Vicente de la Barquera en la zona occidental; Torrelavega, Reocín, Polanco, Los Corrales de Buelna, Cabezón de la Sal, Cartes y Puente Viesgo en la zona centro, y Campoo y Liébana en la comarca sur de Cantabria.
Paula Fernández ha explicado que la recuperación de las labores de desinfección responde al incremento de casos positivos COVID-19 que se viene produciendo desde hace días en la Comunidad Autónoma y que requiere “volver a extremar todas las precauciones con medidas que se ha revelado ya efectivas para contener la expansión de la enfermedad”.
“Sin ser alarmante, es evidente que la situación está empeorando y el Gobierno de Cantabria está desplegando todos los medios a su alcance para mantener la pandemia controlada”, ha concluido la consejera.