El Gobierno de Cantabria ha elaborado un plan de choque para proteger a los ciudadanos frente a la pandemia del COVID-19 y fomentar la actividad económica, con una dotación total de 306 millones de euros, 113,7 y 192,6, respectivamente, procedentes de la reorganización del presupuesto de la Comunidad Autónoma para 2020. En líneas generales, este plan prioriza la lucha sanitaria contra el coronavirus, garantiza la renta de las familias más necesitadas, aporta un impulso a sectores claves para la economía regional como el primario, el turismo o la industria y complementa con 7 millones de euros la prestación del 70% que reciben los trabajadores afectados por un Expediente Temporal de Regulación de Empleo (ERTE).
El presidente cántabro, Miguel Ángel Revilla, y el vicepresidente, Pablo Zuloaga, han presentado en rueda de prensa el documento ultimado por el Consejo de Gobierno en su reunión de hoy, un documento que, según han subrayado, está abierto a las aportaciones de las organizaciones sociales y empresariales, y también de los grupos con representación parlamentaria. De hecho, el Ejecutivo ya ha presentado el plan, esta misma mañana, a la Comisión Permanente de la Mesa de Diálogo Social para que proceda a su estudio y se ha puesto en contacto con el presidente del Parlamento, Joaquín Gómez, para convocar un encuentro con representantes de las diferentes fuerzas políticas, que podría celebrarse este mismo lunes.
Revilla y Zuloaga han explicado que, de los 113,7 millones de euros que se destinan al primero de los objetivos, la protección de la salud de los cántabros y las cántabras, 51,8 millones se dirigen a la creación del Fondo Sanitario COVID-19 para el suministro de medicamentos, la adquisición de material sanitario, el refuerzo del personal y la habilitación de nuevos espacios sanitarios, mientras que los 61,9 millones restantes tienen como fin garantizar la renta de las personas y los hogares.
Para el presidente, este plan de choque es un “parche de emergencia” ante una situación “absolutamente imprevista” que ha obligado al Ejecutivo a un “reajuste” de sus cuentas. “Nadie podía imaginarse en diciembre, cuando aprobamos presupuesto, una coyuntura como esta. Todo ha saltado por los aires, nada es lo mismo”, ha dicho.
Asimismo, ha adelantado que estas medidas presentadas hoy y sustentadas con fondos propios de la Comunidad Autónoma tendrán su continuación con un segundo plan de choque dotado con aportaciones de la Unión Europea, a la espera de conocer qué cantidad corresponde a Cantabria de los 500.000 millones de euros anunciados la semana pasada, y que cuente con el apoyo del Gobierno de España, al que reclama una flexibilización de la regla de gasto y de la capacidad de endeudamiento.
Según ha dicho y de acuerdo con los cálculos de la Consejería de Economía, Cantabria va a necesitar cerca de 400 millones de euros de inyección de liquidez adicional para poder equilibrar sus cuentas, ya que, debido a las medidas puestas en marcha por el Gobierno para minimizar el impacto social y económico del coronavirus, se van a dejar de ingresar 200 millones por la recaudación de ingresos propios, a lo que hay que sumar los gastos extraordinarios que tiene que asumir el sistema sanitario, “no menos de 150 millones”, y los destinados a garantizar la renta de las familias, a las pymes y a los autónomos.
Apuntalar el presupuesto sanitario y apoyar a las familias
Por su parte, Pablo Zuloaga ha destacado, entre las medidas de carácter más social, que la creación del Fondo Sanitario COVID19 “apuntala el presupuesto de la Consejería de Sanidad y del SCS” con 51,8 millones de euros, procedentes de todos los departamentos del Ejecutivo regional, y que se orientará a financiar “desde la habilitación de nuevos espacios sanitaros hasta la contratación de personal sanitario y la dotación de equipos”.
Además, se destinarán otros 61,1 millones de euros a 13 medidas con las que el Gobierno quiere apoyar a las familias y “garantizar que nadie se quede atrás tras la superación de la pandemia”.
Para ello, según ha precisado Zuloaga, se ha previsto una ayuda de 150 euros para los trabajadores afectados por ERTE con suspensión de contrato y que no tengan complemento por parte de sus empresas, y una aportación de 75 euros al mes por hijo menor para las familias que reciben la Renta Social Básica.
Además, el Ejecutivo destinará 1,9 millones de euros a ayudas al alquiler de la vivienda habitual, mientras que la Consejería de Educación continuará con el servicio de comedor escolar, que llega a 1.300 hogares de Cantabria, y destinará 200.000 euros a la adquisición de ordenadores, routers inalámbricos y tarjetas de datos para garantizar la formación online del alumnado.
La universidad y la investigación serán otros objetivos prioritarios y a ellos el Gobierno de Cantabria destinará 700.000 euros de fondos adicionales. “La investigación y la ciencia en este momento son nuestra luz al final de túnel para consensuar la vacuna y el tratamiento contra el coronavirus”, ha asegurado Zuloaga, que ha hecho un “absoluto reconocimiento” a la labor de los investigadores de Cantabria, que han presentado 20 proyectos a la convocatoria del Instituto Carlos III para la investigación contra el coronavirus y que tiene al IDIVAL y al IBBTEC acreditados para hacer pruebas PCR del COVID-19.
Cultura, deporte, ayuntamientos y flexibilidad fiscal
El vicepresidente también se ha referido al mundo de la cultura y el deporte, que serán el centro de un plan extraordinario dotado con 2 millones de euros para “acompañarles en el momento de la desescalada y garantizarles una respuesta a esa generosa contribución que están haciendo durante este confinamiento a través de plataformas online”.
También los ayuntamientos recibirán 8 millones de euros con cargo al Fondo de Cooperación Municipal “para afrontar los gastos extraordinarios de los municipios por culpa del coronavirus” y el Ejecutivo seguirá priorizando la reducción del periodo medio de pago a proveedores, que, según ha señalado Zuloaga, en marzo se ha vuelto a reducir y se ha fijado en 24,17 días.
Además, se han organizado cuatro medidas de carácter fiscal, que supondrán la ampliación de los plazos para la presentación de declaraciones de impuestos de gestión autonómica, la exención de garantías en el aplazamiento y fraccionamiento de pago de deudas por tributos propios y deudas de derecho público, la ampliación de plazos, aplazamientos y fraccionamientos de pago de deudas por el canon de agua residual, y la inexigibilidad en los intereses de demora de los tributos propios.
192,6 millones para reactivar sectores productivos y empresas cántabras
El Plan de Choque vertebra un segundo bloque de medidas que se centran en la actividad económica de Cantabria y en su revitalización tras la pandemia. Además, incluye acciones en sectores claves para la Comunidad Autónoma como el turismo, el sector primario y la obra pública, y otras de apoyo a empresas y autónomos a través del ICAF, Sogarca y de SODERCAN.
Concretamente, el Ejecutivo destinará 2 millones de euros a ayudas directas a las empresas del sector turístico que, tras la finalización del estado de alarma, no puedan prestar sus servicios o lo hagan de una manera muy condicionada. Igualmente, pondrá en marcha una campaña publicitaria para reducir la caída de la demanda en el sector y financiará, con más de 5,5 millones de euros, descuentos en servicios turísticos gestionados por la empresa pública Cantur, promociones para actividades de ecoturismo, agroturismo y turismo activo, y ayudas para estancias de menores de 12 años.
Por otro lado, el Ejecutivo también fomentará la inversión pública a través de empresas y autónomos, a lo que destinará 7 millones de euros. La partida destinada a los municipios se incrementa en 3 millones de euros para impulsar la obra pública en todo el territorio.
A todo ello hay que sumar un apoyo decidido al sector primario, “fundamental en este momento de crisis”, según ha asegurado Revilla. Así, se han consignado 100.000 euros para complementar las ayudas que el Ministerio aprobará en los próximos días para los sectores ovino, caprino y vacuno, y otros 550.000 euros como refuerzo de las aportaciones europeas al sector pesquero.
También se dará una especial atención al sector agroalimentario de Cantabria y se potenciarán los productos de la Comunidad Autónoma en los supermercados y las grandes superficies.
Empresas y autónomos
El ICAF y Sogarca pondrán en marcha medidas de apoyo a la financiación de empresas y autónomos con dos líneas de avales, por valor de 130 millones, y otros 2 millones para subvencionar el coste del aval y financiero, condicionado al mantenimiento del empleo.
El programa Cantabria Resiste, con 45,3 millones de euros de inversión, integra todos los programas de apoyo empresarial e industrial adaptados a la realidad post COVID19.
También forma parte de este Plan de Choque el Cheque de Resistencia, dotado con 10 millones de euros para ayudar a los autónomos y las micropymes que han cesado su actividad desde que entró en vigor la declaración del estado de alarma, el 14 de marzo, a sufragar los gastos generales, así como el Cheque de Autónomos para los autónomos unipersonales que no pudieron acogerse a la anterior medida. Según recoge el documento del Gobierno, se va a aplicar una tarifa plana de 283,31 euros, equivalente a las cuotas sociales de un mes, que percibirán todos los autónomos con unos beneficios menores a 30.000 euros en el ejercicio de 2019.
Además, se destinarán 2 millones de euros para recuperación del comercio de proximidad.
El Gobierno de Cantabria va a habilitar en su página web www.cantabria.es un espacio para informar a los ciudadanos y las empresas de los trámites que tienen que realizar para poder acogerse a las distintas líneas de ayudas.