"Las sentencias son para cumplirlas". Así de tajante ha respondido el portavoz de la asociación ecologista ARCA, Carlos García, en los micrófonos de RADIOSTUDIO, a la pregunta de si este colectivo estaría dispuesto a llegar a un acuerdo con las administraciones regional y estatal para salvar Vuelta Ostrera, tal y como piden desde la plataforma ciudadana creada en Miengo, y que ayer presentó 1.600 firmas en este sentido.
"Se trata de un acto imposible; pedir el incumplimiento de la ley con una sentencia firme no es serio. El tema viene ya desde hace 20 años, ARCA denunció cuando comenzaron los primeros movimientos de tierra en suelo de dominio público, y no se hizo caso", denuncia Carlos García, para quien "hay una línea roja que no hay que cruzar".
El portavoz de la Asociación para la Defensa de los Recursos Naturales de Cantabria (ARCA) recuerda que desde que el Tribunal Supremo dictó sentencia de derribo firme de Vuelta Ostrera en el año 2005 "hemos mostrado una flexibilidad total para que no se ejecute el derribo Vuelta Ostrera hasta que no haya otra nueva en funcionamiento. Eso es mucho. Pero han pasado 10 años y que la sentencia no se ejecute no es posible", ha insistido.
García explica que ARCA actúa en base a una Ley de Costas que, "aunque no nos gusta, la EDAR de Vuelta Ostrera no la cumple y nuestra finalidad es el respeto al dominio público y evitar construcciones como ésta", dice. Lo contrario "sería ir contra nuestra propia naturaleza", añade Carlos García, quien pone como ejemplo el caso del Alto del Cuco. "Las sentencias son para cumplirse, y a partir de ahí se puede negociar las indemnizaciones, la flexibilidad de plazos, etcétera. Pero las sentencias son para cumplirse porque si no quedaríamos fuera de una convivencia pacífica y ordenada", ha declarado en RADIOSTUDIO.
Dos nuevas ubicaciones alternativas
Por otro lado, desde las filas de ARCA se plantean otras dos posibles ubicaciones para construir la depuradora alternativa a Vuelta Ostrera, al margen de las siete planteadas por el Ministerio de Medio Ambiente. Ubicaciones que, de hecho, no son nuevas, ya que en el estudio inicial presentado en 2016 ya se contemplaban: "la más adecuada nos parece junto al Puerto de Requejada, una explanada entre las grúas y unas naves, que nos dicen que no es posible porque se dice que es zona inundable, aunque no entendemos porqué se rechaza tan ligeramente esta ubicación, y nos hace sospechar que hay otros intereses", explica Carlos García. Y "nuestra otra alternativa es en el lado contrario, al otro lado de la ribera, en suelo industrial de Suances en una zona conocida como Sopotral; una zona industrial vallada y calificada como tal", detalla el portavoz de ARCA.
Para este colectivo, ambas alternativas "son buenas por cota y porque están cerca del estuario, lejos de avenidas y evitaría problemas a vecinos", y precisamente las alegaciones que ARCA presentará al estudio de impacto ambiental del proyecto irán dirigidas en el sentido de solicitar "que se incluyan estas dos zonas y que nos argumenten por qué se han excluido del año 2016 a ahora", concluye.