Ángel Soler, José Diego, Manuel Piquero, Julio César Rivas, Borja González y Pablo Fuente son los seis efectivos que el pasado 12 de enero estaban de guardia en el Parque de Bomberos de Torrelavega. Los seis tuvieron que hacer frente ese día a una emergencia quizá no tan peligrosa como un incendio, pero sí vital.
Todo sucedió en torno a las 14.30 horas cuando una mujer acudió al Parque de Bomberos en coche, con su hijo de apenas dos años de edad con graves dificultades respiratorias y convulsiones. La madre, que se dirigía con su hijo al hospital de Sierrallana, al ver la gravedad de la situación decidió parar en el Parque y pedir socorro. Unos minutos que seguramente fueron claves para salvar la vida del pequeño Neco.
Los bomberos que allí se encontraban no lo dudaron ni un minuto, y practicaron al niño la maniobra de Heimlich. Una vez controlada la situación, el niño fue trasladado en ambulancia al Hospital de Valdecilla donde se recuperó.
Una hazaña la de estos seis bomberos por la que hoy han sido recibidos en el Ayuntamiento de Torrelavega por el alcalde, Javier López Estrada, y el concejal de Seguridad, Pedro Pérez Noriega. Ambos han tenido palabras de “agradecimiento y reconocimiento” por esta actuación “ejemplar” y han mostrado el “orgullo” de la Corporación y de la ciudad por contar con una plantilla de profesionales con el “compromiso y formación” de los bomberos de Torrelavega.
