15/5/2021.- Doce trabajadores de la planta de Bridgestone en Puente San Miguel que hace más de 10 años fueron trasladados a Burgos, podrán retornar a la fábrica cántabra, tras aceptar la empresa su petición. Una reclamación atendida en aras de favorecer la conciliación de la vida laboral y familiar. Este retorno será posible gracias a la instalación de una nueva línea de producción de neumáticos de camión en la planta cántabra, que hizo que aumentase la plantilla.
Así lo ha informado el sindicato independiente BUB (Bloque Unificado de Trabajadores de Bridgestone), que lleva años apoyando esta reivindicación y que recientemente llegó incluso a anunciar movilizaciones si no se atendía la petición de estos trabajadores. "Por fin la empresa ha recapacitado y ha aceptado la petición de retorno", destaca Raúl Liaño, delegado del BUB en la planta de Puente San Miguel.
No obstante, desde el sindicato indican que aún quedan trabajadores en Burgos que siguen solicitando su retorno. “La empresa ha accedido al retorno de 12 compañeros por criterios de conciliación de la vida laboral y familiar, y creemos que es un paso muy importante, marcando el camino y abriendo la puerta para que todos puedan llegar a conseguir el mismo trato”, señala Liaño.
Recordar que en la última década, como alternativa para conservar su empleo ante la reducción de plantilla, más de un centenar de trabajadores de la factoría cántabra fueron desplazados o trasladados a las fábricas que Birdgestone tiene en Burgos y Basauri "debido a la difícil coyuntura del negocio del sector del neumático agrícola", mercado final de la producción de Puente San Miguel. Muchos de ellos optaron por trasladarse a su nuevo destino individualmente, dejando en Cantabria a sus familias y regresando en los días de libranza.
Sin embargo, actualmente la factoría de Puente San Miguel está atravesando "un ciclo sostenido de bonanza" y ha contratado a más de 70 trabajadores temporales, trasladando recientemente a los sindicatos "la necesidad de contratar más plantilla temporal". Esta situación hizo que alrededor de una docena de trabajadores desplazados a Burgos solicitasen retornar a su fábrica de origen en Puente San Miguel para así poder pasar más tiempo con sus familias, petición que si bien fue rechazada inicialmente por la empresa, finalmente ha sido aceptada.
