El municipio de Piélagos es desde hoy el primero de Cantabria que llevará sus biorresiduos a la estación de trasferencia de El Mazo, desde donde se trasladarán a las instalaciones de COGERSA en Asturias para su tratamiento.
El consejero de Fomento, Ordenación del Territorio y Medio Ambiente, Roberto Media, se ha desplazado esta tarde a la planta de El Mazo donde ha asegurado que “hoy es un día importante para Cantabria”, ya que da este paso en el tratamiento de residuos orgánicos y “por fin, empezamos a cumplir la normativa que debería estar implantada desde finales de 2022 en los municipios de más de 5000 habitantes y desde finales de 2023 en el resto”.
Media ha explicado que el pasado lunes, 15 de julio, el Gobierno ha formalizado el acuerdo con la empresa pública asturiana COGERSA que se encarga del tratamiento de los biorresiduos de la comunidad autónoma, aunque el objetivo del Ejecutivo es que ese proceso se haga dentro de la comunidad autónoma, en la planta de Meruelo, para lo que Media prevé una inversión de alrededor de 60 millones de euros.
El consejero ha avanzado, además, que los municipios de Santa Cruz de Bezana y Laredo han trasladado su voluntad de sumarse a Pìélagos y comenzar en los próximos meses la recogida y traslado de sus biorresiduos para ser transformados y, con ello, cumplir la normativa que ya debería estar incorporada al conjunto del territorio.
Media ha detallado que su departamento, paralelamente, está tramitando un convenio con la Federación de Municipios de Cantabria para que los ayuntamientos puedan acogerse a la recogida y tratamiento del quinto contenedor.
Además, el Gobierno ha formalizado el pasado 3 de julio el contrato con la empresa DEPURAM para la recogida y transporte de los biorresiduos desde la estación de transferencia de El Mazo a COGERSA, y próximamente se firmará el contrato para el servicio de caracterización de biorresiduos en las instalaciones de El Mazo.
El Ejecutivo también invertirá 1.234.441 euros en el servicio de asistencia técnica y suministro de materiales para la implantación de la gestión separada de biorresiduos en Cantabria, y cerca de 3 millones de euros en la adquisición de 1.221 contenedores marrones y cajas compactadoras para la recogida de los biorresiduos en la comunidad autónoma.
El consejero ha explicado que además el pasado 11 de julio se adjudicó la compra de vehículos para la recogida con los medios de MARE.
“Cuando llegamos hace un año nos encontramos que no se cumplía la normativa de recogida de este ‘quinto contenedor’ (…) ni siquiera con los fondos europeos encima de la mesa”, ha asegurado el consejero, que ha reconocido que el trabajo para llegar al día de hoy “no ha sido fácil”. “Solo llevamos un año en el Gobierno, pero las inversiones y los resultados están ahí”, ha añadido el consejero.
A la planta de El Mazo, además del consejero, se han desplazado el alcalde de Piélagos, Carlos Camarés, y concejales del equipo de Gobierno, además del director de MARE, Pedro Ruiz, y el de la planta de El Mazo, Ignacio Flor.
Piélagos, municipio pionero
Desde hoy, Piélagos es el primer municipio que incorpora el servicio de recogida y transporte de los biorresiduos hasta la planta de El Mazo, desde donde se trasladan a las instalaciones de COGERSA para su tratamiento.
El alcalde ha explicado que este primer camión ha llevado a El Mazo más de 2.500 kilos de biorresiduos recogidos en los 150 contenedores que desde el pasado viernes se han instalado en diferentes puntos del municipio, empezado por supermercados y negocios de hostelería y zonas con mayor población para continuar la implantación en el resto.
Además, se ha realizado una campaña informativa para los negocios y empresas que generan mayor cantidad de residuos orgánicos y próximamente se pondrá en marcha otra dirigida a la población en general.
En el caso de Piélagos, la recogida la realiza la empresa pública MARE y, una vez que los camiones de recogida llegan a la planta de trasferencia del Mazo, se verificará si éstos corresponden a la recogida selectiva de fracción orgánica con un porcentaje de residuos impropios –no asimilables a los biorresiduos- inferior al 20%.
Tras este control, se lleva a cabo la admisión del biorresiduos, se compacta, y traslada a las instalaciones de COGERSA.