Cantabria es uno de los destinos favoritos para muchos turistas cada verano y sus puntos de mayor interés reciben miles de visitantes en temporada alta. Uno de esos puntos que más visitantes, y también cántabros, concitan cada verano es el Faro del Caballo, en Santoña.
Un enclave idílico ubicado en el monte Buciero, en plena naturaleza, y el medio natural acusa el paso del ser humano. Para tratar de evitar aglomeraciones y conservar los parajes naturales de ‘la tierruca’, el Gobierno de Cantabria y el Ayuntamiento de Santoña van a probar a controlar el número de visitantes al faro.
Un proyecto piloto que funcionará a partir del sábado 24 de agosto, cuando será necesario reservar para acceder al espacio natural. Esta versión de prueba estará vigente hasta el 29 de septiembre con el objetivo de conocer datos, dilucidar necesidades reales y poder ajustar la medida en un futuro.
Al final del proceso de reserva a través de una plataforma de reservas gratuitas ya está activa en la página web del Ayuntamiento de Santoña, el usuario recibirá un correo electrónico de confirmación de reserva, que contiene el día y franja horaria seleccionadas, y que deberá mostrar si fuera requerido para ello.
Para que el control sea efectivo, toda persona que acceda sin la correspondiente reserva será sancionada.
Técnicos auxiliares del Medio Natural con potestad sancionadora de la dirección general de Montes y Biodiversidad vigilarán la zona realizando rondas con carácter aleatorio solicitando el correo electrónico justificativo de la reserva.