La Guardia Civil de Cantabria detuvo a un hombre el pasado sábado por, supuestamente, grabar con un teléfono móvil escondido en el vestuario a las jugadoras del Club Deportivo Oceja (Santillana del Mar) tras un encuentro amistoso disputado ante el Villaescusa, en el campo municipal de este municipio.
La denuncia fue interpuesta por una de las jugadoras del conjunto visitante, el CD Oceja, cuando una de las jugadoras se percató de la presencia de un móvil escondido en el techo grabando.
Los hechos y el arresto se produjeron tras el encuentro, en torno a las 19.00 horas del pasado sábado, 30 de agosto, y el sospechoso, que es integrante del cuerpo técnico del equipo de fútbol femenino de Villaescusa, quedó en libertad después de pasar por el cuartel para prestar declaración.
Al parecer, el teléfono sería del propio detenido y en él habría además "otros vídeos", han informado fuentes policiales.
ABSUELTO DE UNA DENUNCIA POR ABUSAR DE UNA ALUMNA DE 5 AÑOS
El pasado mes de abril, el detenido prestó declaración ante la Fiscalía de una denuncia por abuso sexual, presuntamente, de una alumna de 5 años de edad de un campus multideporte en el que trabajaba como monitor.
La denuncia fue interpuesta por al familia de la niña tras una declaración espontánea de la misma, aludiendo a que "el jefe" -el hombre detenido el pasado sábado- le había introducido el dedo en su vagina como "castigo" por haberse portado mal durante las clases de deporte y que la sentaba, apartada, en un banco junto al pabellón donde se producía la práctica deportiva.
"Yo soy o me siento inocente", afirmó el hombre en el juicio visto el pasado mes de abril. La menor llevaba algo más de un año acudiendo a clases multideporte, que ofrece el Ayuntamiento donde vive la menor dentro de sus escuelas deportivas municipales, y el acusado fue en todo ese tiempo su profesor contratado por una empresa que era la que aportaba al Consistorio los monitores deportivos.
Según la versión dada por la niña al padre en el vídeo grabado cuando la menor se lo contó de forma voluntaria y después a los peritos de la Guardia Civil durante la prueba preconstituida que se ha mostrado en el juicio, el profesor, como castigo a la niña, la mandó al banco, se sentó junto a ella, le retiró el pantalón y la ropa interior y le introdujo el dedo.
La Audiencia Provincial de Cantabria absolvió, en mayo de este mismo año, al acusado de los supuestos tocamientos por falta de pruebas, ya que considera que la única prueba de cargo que existe, la exploración de la menor, es "de todo punto insuficiente" para condenarle.
La Sección Tercera de la Audiencia señaló que esta exploración "no sirve para desvirtuar el derecho constitucional a la presunción de inocencia que ampara al acusado".