El consejero de Salud de Cantabria, César Pascual, no prevé por ahora acometer más cambios en Atención Primaria y ha justificado los últimos ceses -el gerente Pablo Busca y el directo médico Rubén Cebrecos- por la situación que está atravesando este servicio, caracterizada por la falta de médicos, y la consecuente necesidad de "renovar y dar un nuevo impulso" con el relevo del personal al frente del mismo.
Además, ambos habían manifestado su deseo de "emprender otros proyectos profesionales" y se requiere "dedicación plena" para afrontar la falta de médicos existentes y que va a continuar en los próximos meses, según ha explicado este lunes el titular de la Consejería, a preguntas de los medios por este asunto y por otros del sector durante la rueda de prensa en la que ha informado de la campaña de vacunación de la gripe y el Covid.
Pascual ha achacado el relevo de parte del equipo de Atención Primaria, ámbito en el que "de entrada" no va a haber más cambios, a la situación que está atravesando en todo el país y, concretamente, en la región, y ha dicho que con estas modificaciones de personal pretende "dar un nuevo impulso al área.
A ello se suma, según ha añadido, que tanto Busca como Cebrecos habían manifestado su deseo de emprender otros proyectos profesionales, de ahí el cese y el procedimiento para convocar "inmediatamente" ambos puestos, mediante un concurso que se convocará en los próximos días.
"Seguimos apostando por los concursos para los nombramientos porque seguimos pensando que tenemos que buscar entre las personas más preparadas que existan, elegir entre los mejores" ha defendido Pascual para indicar que, mientras tanto, las funciones del gerente y director médico serán asumidas por parte del equipo directivo que continúa o se procederá si no a un nombramiento provisional.
Ante la insistencia de los periodistas sobre los motivos de estos ceses -y su posible vinculación con algunos episodios recientes vividos en Atención Primaria, como la coincidencia de ausencia de médico en Reinosa y el fallecimiento de un paciente- el consejero ha señalado que la necesidad de dar ese "nuevo impulso" al servicio obedece "a mil razones, pero básicamente" ha sido porque ambos directivos habían expresado su intención de iniciar otros proyectos profesionales y se requiere "dedicación plena" dada la situación vivida en el servicio este verano y la habrá que afrontar en los próximos meses.
Pablo Busca y Rubén Cebrecos fueron cesados en sus cargos el pasado viernes con efectos a 30 de septiembre y los candidatos a ocupar estos puestos directivos del Servicio Cántabro de Salud deberán cumplir los requisitos establecidos y se valorará, entre otros, su formación, experiencia y logros, así como sus competencias directivas.
FALTA DE MÉDICOS
"La falta de médicos sigue estando ahí" y "en el futuro va a seguir habiendo más falta de médicos", ha avisado el titular de Salud, reafirma que "necesitamos gente que estuviera plenamente dedicada y con todas las ganas del mundo para llevar a cabo este proceso que no va a ser fácil".
Y sobre la petición del Sindicato Médico de que se acometiera un 'cese estructural' en la directiva de Atención Primaria, César Pascual ha indicado que él no cambia a los directivos "porque lo diga un sindicato", así como tampoco solicita otros interlocutores. "Cada uno tiene que estar donde tiene que estar", ha zanjado.
EL FALLECIMIENTO EN REQUEJO
El consejero de Salud, César Pascual, ha negado este lunes que haya existido "ningún tipo de relación" entre la falta de médico en Reinosa -por una baja que no se pudo cubrir por ausencia de facultativos para contratar- y el fallecimiento de una persona en Requejo, el pasado jueves y según denunció el viernes Comisiones Obreras y criticaron después PRC y PSOE, y por lo que ha aprovechado para censurar también declaraciones y actitudes que ha tachado de "sindicalismo 'kale borroka' y terrorismo político".
"No existe ningún tipo de relación entre la ausencia de médico y el fallecimiento de la persona en la localidad de Requejo", ha sentenciado el titular de la Consejería, para explicar que cuando llegaron los técnicos sanitarios el paciente ya había muerto y pese a las maniobras de reanimación -durante "casi 40 minutos"-, el médico de Mataporquera solo pudo certificar la defunción.
