jueves. 21.11.2024

El vecino de Parbayón que cada Navidad decora su jardín con una espectacular iluminación ha sido condenado a pagar 800€ en costas procesales y tendrá que solicitar una licencia de actividad, prevista en la Ley de Espectáculos de Cantabria.

Así lo ha decidido el Juzgado de lo Contencioso Administrativo número 1 de Santander que  ha dado la razón al Ayuntamiento de Piélagos y ha confirmado que este vecino que cada año decora su casa con una iluminación navideña que atrae a numerosos visitantes a su paso por la carretera N-623, debe sacar licencia si sobrepasa la mera acción decorativa y se congrega gente frente a la vivienda.

Se desestima así el recurso presentado por este vecino contra la resolución del Ayuntamiento que en diciembre pasado le advirtió que deberá sacar la licencia de actividad prevista en la Ley de Espectáculos de Cantabria si concurren dichas circunstancias. Además, impone al recurrente el pago 800 euros de costas.

En una sentencia notificada hoy y contra la que cabe recurso de apelación, el juez no atiende a las pretensiones del vecino, que en su demanda solicitaba la nulidad de la resolución municipal y pedía que se declarase su derecho fundamental a decorar su vivienda durante la Navidad, "dentro del libre ejercicio de su fe religiosa".

Pero el juez recuerda al recurrente que "las actividades privadas dejan de serlo cuando trascienden del ámbito puramente personal, familiar o del círculo de amistades para afectar a intereses de carácter general como la seguridad vial, el uso de espacios públicos, la seguridad pública, el orden público u otros bienes de carácter general".

La resolución municipal recurrida deriva de la petición realizada por el vecino, que en diciembre pasado presentó un escrito en el Ayuntamiento en el que explicaba que desde hace trece años decora su vivienda, lo que genera atascos. En el mismo señalaba que por recomendación administrativa pedíao la evaluación de un plan de autoprotección, que adjuntaba con el escrito, e informaba de que se iba a habilitar un aparcamiento. También solicitaba la colaboración del Ayuntamiento para solucionar los inconvenientes con efectivos de Protección Civil y Policía Local.

En el citado plan aportado por el vecino, se indicaba que el principal problema "es la concentración de personas en un espacio reducido, donde puede haber avalanchas", así como "la proximidad de las carreteras" que "supone un riesgo de atropellos y arrollamientos".

El Ayuntamiento entonces le pidió que aclarara si la actividad que pretende desarrollar tiene la consideración de espectáculo público o se trata de una "mera actividad decorativa privada", a lo que el vecino respondió que era una "simple actividad privada dentro del ámbito familiar" y solicitando que se anulara el registro de su escrito.

Fue entonces, el Consistorio dictó un decreto aceptando la renuncia pero advirtiéndole de que si excede esa actividad decorativa deberá tramitar la licencia de actividad como espectáculo público, y que "en caso de no serlo, si como consecuencia de la repercusión social que pudiera tener la actividad se produce o genera una aglomeración importante de personas que pudiera afectar a la seguridad pública, deberá asumir la responsabilidad por los perjuicios".

Es esa resolución municipal la que el vecino de Parbayón recurrió ante los tribunales, alegando que es un "agravio comparativo" que se le exija la licencia cuando no se hace con otros vecinos que también decoran su casa; que el hecho de que los coches paren a ver las luces es "absolutamente ajeno a su responsabilidad"; que él no publicita ni tienen ganancia patrimonial, y que si la prensa publica horarios o pases "es una iniciativa fruto de la observación de los periodistas".

La casa de la Navidad de Parbayón, condenada a 800€ de costas y la obligación de pedir...