El número de fallecidos en las carreteras de Cantabria en 2018 ascendió a 21 personas, dos más que el año anterior. Además, hubo 64 heridos leves frente a los 57 que en 2017 precisaron ingreso hospitalario. Por otro lado, las denuncias por infracciones de tráfico aumentaron el pasado año un 5,5 por ciento, tramitándose más de 76.800. Tráfico relaciona esa subida con la entrada en funcionamiento del nuevo radar de tramo en la N-629, entre Limpias y Ampuero.
La Jefatura Provincial de Tráfico ha trasladado esas cifras a la Comisión Autonómica del Consejo Superior de Tráfico, Seguridad Vial y Movilidad Sostenible, presidida por el delegado del Gobierno, Pablo Zuloaga. Una Comisión que tiene encomendado el estudio de los problemas específicos que el Tráfico y la Seguridad Vial pueden presentar en Cantabria, proponiendo e impulsando todas aquellas acciones encaminadas a la mejora de la Seguridad Vial en Cantabria.
Por parte de la Jefatura Provincial de Tráfico se han expuesto las principales cifras de siniestralidad correspondientes a 2018, habiéndose producido un ligero repunte frente al año anterior. En 2018 fallecieron en las vías de Cantabria un total de 21 personas, dos más que en el año precedente. En vías urbanas fueron 6 los fallecidos (misma cifra que en 2017). Por contra, en vías interurbanas fallecieron 15 personas, dos más que el ejercicio anterior. 64 personas resultaron heridas de gravedad en 2018, frente a los 57 que en 2017 precisaron de ingreso hospitalario.
Se realizó también un balance de las Campañas de vigilancia llevadas a cabo en 2018 y detallando las que van a realizarse en 2019, año en el que se van a intensificar las Campañas de control y vigilancia de motocicletas, y de alcohol y drogas.
La Jefatura de Tráfico ha informado igualmente a los asistentes sobre la evolución en el número de denuncias tramitadas por infracciones a la legislación sobre Tráfico: en 2018, se tramitaron un total de 76.810 denuncias, frente a las 72.806 tramitadas en 2017, lo que supone un incremento del 5,5%. La razón de este incremento está en la entrada en funcionamiento del nuevo Radar de tramo en la N-629, entre Limpias y Ampuero, tramo que presentaba unos elevados índices de siniestralidad en los últimos años. Este radar comenzó a funcionar en la Semana Santa del pasado año 2018, fecha desde la cual se ha producido una mejora sensible en la seguridad vial en la zona, no habiéndose producido ninguna nueva víctima mortal. Desde dicho radar se han cursado en 2018 un total de 2.540 denuncias.
Por parte de los asistentes, se valoró positivamente el incremento en la realización de controles para la detección de presencia de drogas durante la conducción. El Sector de Tráfico de la Guardia Civil ha incrementado en un 31% el número de pruebas de detección realizadas, pasando de las 2.167 en 2017 a las 2.830 de 2018. Es importante, y así ha sido reconocido en el transcurso de la reunión, la implicación de las Policías locales de los principales municipios de Cantabria: Laredo y Santander ya están realizando controles de droga en sus respectivos cascos urbanos. Torrelavega, Camargo, Castro Urdiales y algún otro municipio también tienen previsto su realización.
Se ha destacado también el incremento en la colaboración entre la DGT y los distintos municipios de Cantabria: se ha incrementado el número de equipos cedidos a las Policías locales de Cantabria, destacando la reciente cesión, de forma rotatoria, de una furgoneta dotada de radar fijo y equipos para la detección de alcohol.