El Gobierno de Cantabria acaba de firmar la resolución por la que concede derechos para la exploración de las minas de zinc del Besaya a seis empresas, todas las que se habían presentado al concurso. De estas seis adjudicatarias de proyectos mineros, dos serán los operadores de referencia: la canadiense Emerita Resources (a través de su filial Cantabria del Zinc) se centrará en la zona de Reocín, y la australiana Slipstream Resources en la de Udías, teniendo en todos los casos "sobrada experiencia y solvencia económica". Las otras compañías que han conseguido derechos sobre estas cuadrículas mineras son Apia XXI, Atalaya Riotinto, Hormisa del grupo Sadisa, y Áridos y Hormigones del Deva, del grupo Candesa.
Así lo ha destacado el consejero de Industria, Francisco Martín, en los micrófonos de Radiostudio. El consejero ha explicado que a partir de ahora estas seis empresas podrán solicitar los permisos sectoriales de exploración; unas labores que podrían comenzar "en dos meses" con los sondeos. "En aproximadamente un año se conocerán los resultados, que concluirán si explotar la mina es rentable o no", añadió Martín. Unos sondeos que determinarán si son acertadas las estimaciones de que en el subsuelo quedan 20 millones de toneladas de zinc, como se ha apuntado.
Las exploraciones se realizarán empleando "las mejores técnicas disponibles" y serán llevadas a cabo "por las mejores empresas", ha asegurado el consejero de Industria, quien afirma que será mínimamente invasiva con el suelo en superficie ya que "en cada caso solo se hará un agujero".
Tras esta adjudicación por parte del departamento de Innovación, Industria, Turismo y Comercio de todas las cuadrículas de terreno de las minas de zinc, las empresas ya pueden comenzar a realizar sus sondeos, que podrían prolongarse entre 8 y 24 meses. Si tras estos estudios las empresas adjudicatarias consideran que el proyecto de explotación puede ser rentable, tendrán que presentar sus planes y solicitar los correspondientes permisos de explotación, "de forma que en un año podrían comenzar las explotaciones", detalló Francisco Martín.
Recordar que en el caso de las minas de zinc del Besaya, el Gobierno convocó dos concursos, uno para los registros mineros caducados de la zona oriental (Torrelavega, Reocín, Cartes, Santillana del Mar y parte de Alfoz de Lloredo, Cabezón de la Sal, Suances, Mazcuerras) y otros para la occidental (Udías, parte de Alfoz de Lloredo, Ruiloba, Comillas y Cabezón de la Sal).
Martín ha asegurado que la explotación de las minas de zinc del Besaya podría ser el "proyecto industrial del próximo decenio en Cantabria", ya que podría generar unos 1.200 empleos directos y 2.000 inducidos para los próximos 20 ó 25 años y tener beneficios sobre el tráfico del Puerto de Santander; el transporte y otras industrias.