El Ayuntamiento de Polanco ha mantenido en el segundo trimestre de este año, el que coincide con los meses del estado de alarma, un periodo medio de pago a proveedores de 8,59 días cuando el máximo permitido es de 30, además de haber abonado durante este periodo cerca de 800.000 euros en facturas por suministros y servicios.
Asimismo, en este periodo del actual ejercicio se ha cumplido el plan económico-financiero aprobado a comienzos de año y, por tanto se ha mantenido la contención del gasto corriente, sin que ello haya supuesto una merma en la actividad municipal y tampoco desatención de los servicios que se prestan a los vecinos, en especial aquellos necesarios para afrontar los efectos económicos de la Covid-19.
Estos datos han sido aportados por la alcaldesa de Polanco, Rosa Díaz Fernández, durante el último Pleno de la Corporación al dar cuenta del informe de la intervención municipal correspondiente al segundo trimestre de este año, que reflejan "la buena línea de trabajo" del Ayuntamiento para poder cerrar el año cumpliendo el plan económico establecido.
Por ello, ha felicitado al concejal de Hacienda, Avelino Rodríguez Muriedas, y a los funcionarios de intervención por el "gran trabajo" realizado durante los meses de pandemia en la gestión de los recursos económicos municipales, y también en la situación actual por la agilidad con la que se han pagado las ayudas a autónomos y micropymes para colaborar en su reactivación.
Por otra parte, el Pleno ha aprobado por unanimidad el expediente de tasación conjunta para la obtención de los terrenos necesarios para mejora de la vialidad en la carretera entre el centro del municipio y la zona deportiva de Requejada, mediante la construcción de un aparcamiento en el barrio de La Gerra con una inversión que rondará los 40.000 euros.
Éste es el primer paso de un proyecto para habilitar en esta zona unas 40 plazas de aparcamiento en batería en la margen derecha, frente a las urbanizaciones allí existentes, ya que la escasez de estacionamientos en la zona hace que se usen los márgenes de la carretera, con el consiguiente peligro.
El proyecto se ejecutará sobre tres fincas, una de propiedad municipal y las otras dos privadas con una superficie afectada de 545,55 metros cuadrados, que discurren paralela a la carretera en una franja de terrenos de mieses, que se viene usando de manera incontrolada como aparcamiento de vehículos en línea.
