La megaestructura metálica del nuevo puente de Golbardo ya está al completo. Hoy se colocado la segunda pieza de esta estructura metálica, de 150 toneladas de peso y más de 100 metros de longitud, avanzando así en una obra cuya inversión por parte del Gobierno de Cantabria ronda los 4 millones de euros y que, según ha informado el director general de Obras Públicas, José Luis Gochicoa, podría finalizarse después del verano "si los trabajos continúan a este ritmo".
El nuevo puente solucionará el problema de circulación que presentaba el antiguo puente, anejo al nuevo, que no podía soportar el tráfico de vehículos pesados debido a su estrechez, lo que motivó la construcción de una nueva infraestructura que facilitara la descongestión del tráfico en ese punto y el acceso a la costa de todo tipo de vehículos.
Esta mañana tuvo lugar la colocación de la segunda pieza de la estructura metálica, con un peso superior a las 150 toneladas y que, según ha detallado el director, requiere de gran precisión en su maniobra para que la unión con la primera parte del puente sea “perfecta”. Además, ha mostrado su satisfacción ante el ritmo que han tomado nuevamente los trabajos, que, aunque invitan a ser “optimistas” en los plazos de finalización, “siempre primará la calidad por encima del tiempo”.
Durante el desarrollo de los trabajos también ha estado presente el alcalde de Reocín, Pablo Diestro, quien se ha mostrado optimista en los plazos de finalización de una obra “muy esperada” por todos los vecinos, que da respuesta a una “demanda histórica” del Ayuntamiento.
Características del nuevo puente
El nuevo puente tiene una longitud de 210 metros y está formado por un arco inferior realizado con vigas Vierendell metálicas, que descansan sobre pilares apoyados en el cauce del río Saja, mientras que la luz principal, de 60 metros y situada sobre el cauce del río, se salva con un arco de 60 cm de espesor creado con dos vigas de acero y que ha sido rebajado para proporcionar una imagen más moderna.
Además, la nueva plataforma, dotada de una anchura de 12 metros, dispondrá de dos carriles de 3,5 metros cada uno y aceras de 1,65 metros para que los peatones puedan disponer de una zona protegida que les permita pasear con normalidad por el entorno.
Desde la Consejería se ha intentado respetar al máximo las características del antiguo puente de Golbardo, primer puente de España construido en hormigón, pero utilizando para la construcción de la nueva infraestructura materiales acordes al tiempo actual, con un diseño de tipología mixta que incluye la utilización de hormigón y metal como elementos principales de la obra.