El Servicio Cántabro de Salud (SCS) ha hecho pública la lista de espera quirúrgica a 31 de diciembre de 2023, que refleja un cambio de tendencia en el incremento estructural que venían sufriendo desde hace ocho años en Cantabria. Una mejora propiciada por la recuperación de la actividad extraordinaria en los hospitales, gracias al acuerdo alcanzado con los profesionales del SCS. De hecho, el número de pacientes en lista de espera quirúrgica ha pasado de 20.099 personas en octubre, “una cifra récord”, a los 18.505 contabilizados al final de año.
El consejero de Salud, César Pascual, acompañado del gerente del SCS, Luis Carretero, ha presentado unos datos que, como era de esperar, han sufrido un incremento hasta octubre, “porque desde marzo no había acuerdo con los profesionales y, por lo tanto, tampoco actividad extraordinaria en los hospitales”, ha explicado el consejero.
Por eso, el titular de Salud ha querido agradecer el “enorme esfuerzo” que tanto los profesionales como los equipos directivos de todas las gerencias y del propio SCS están llevando a cabo para afrontar un “complejo y difícil” problema, como es el de las listas de espera en Cantabria, “que llevan ocho años creciendo de forma ininterrumpida”.
En este sentido, Pascual ha explicado que su departamento detectó un problema en la anterior confección de la lista de espera quirúrgica, puesto que, en algunos casos, los datos proporcionados no cumplían con los criterios establecidos en el Real Decreto regulador, que son los que se remiten al Ministerio, para su tratamiento homogéneo. De hecho, la cifra de partida de los últimos datos aportados (junio de 2023) es de 16.667 pacientes, cuando en realidad había 17.260 personas esperando una intervención. Así, desde junio a diciembre, la cifra ha aumentado hasta 18.505.
Además, a partir de ahora, y así lo ha anunciado Pascual, el SCS va a publicar la evolución mensual de dichos datos.
Control de la demora media
Tal y como ha apuntado el consejero, con el tiempo de media sucede igual y pese a que ha crecido en términos relativos hasta los 173 días, alcanzó su pico el octubre con 178 días y ahora se ha estabilizado y empieza “poco a poco” a bajar, “lo que se confirmará con los datos de este mes de enero, que se harán públicos el mes que viene”. En realidad, “sigue la misma tendencia que todos los años, puesto que en el segundo semestre del año es habitual que se incremente la demora media aproximadamente un 20%”.
También en las cifras de demora media ha habido que corregir datos, “puesto que la demora declarada al Ministerio fue de 145 días, cuando, en realidad, era de 151, con lo que la cifra de partida era mayor.
“Los hospitales están trabajando a un ritmo asombroso”, y prueba de ello es que Cantabria está alcanzando “cifras récord” de actividad. “Nunca se había operado tanto en Cantabria, nunca”, gracias, ha reiterado, a la implicación de los profesionales.
Pruebas y consultas
Respecto a las consultas, se ha reducido el número de pacientes en lista de espera “de forma muy importante”, gracias, ha dicho pascual, a “que se ha conseguido reordenar toda la información al respecto, siguiendo los criterios del Real Decreto que lo regula y separando y recolocando las consultas”.
De hecho, ha habido que reordenar las consultas para dar prioridad a aquellos que estaban esperando una primera consulta, porque de eso dependía el diagnóstico. Además, se han diferenciado los pacientes que tienen revisiones, ya con diagnóstico, y que estaban en la lista general. Y, todo ello, sumado al incremento en el número de consultas ha conseguido reducir la lista de espera para primeras consultas hasta las 38.711 personas (el 30 de junio de 2023 había 42.910).
Aun así con todo, ha subrayado el titular de Salud, “es necesario mejorar la accesibilidad en las consultas, porque tenemos una gran desigualdad regional”, donde el Hospital de Laredo está “penalizado”, por el déficit de profesionales que arrastra, un problema que la Consejería espera solucionar con la próxima convocatoria de plazas.
Respecto a la demora media de las consultas “sigue la misma dinámica de incremento, pese a que se ha conseguido minorar también en el último semestre en relación a otros años, y el incremento es menor que el del año pasado”.
La lista de espera de pruebas diagnósticas también ha sufrido un decremento importante en el último semestre, puesto que ha bajado de 44.000 a 35.000 (35.418), y se han reducido los pacientes. En primer lugar, porque al priorizar las primeras consultas, ha habido que priorizar también las pruebas necesarias para esas primeras consultas. Además, las pruebas diagnósticas de las consultas sucesivas, o de las revisiones periódicas, se han eliminado de la lista de espera, “porque no tenía sentido, puesto que en realidad no están esperando”.
Plan de choque
En definitiva, ha reiterado Pascual “los datos de listas de espera marcan un cambio de tendencia”, pese a que no se ha logrado el objetivo previsto, “porque la situación de partida es mucho peor que la esperada”, sobre todo en los sistemas de información, con registros que no eran fiables y con errores que el propio Ministerio ha mandado corregir. Una situación que ha retrasado “mucho” la toma de decisiones.
Según sus palabras, ahora mismo, “estamos en un punto de mejora clara”. A partir de ahora, el margen de mejora es evidente y la semana que viene se presentará el plan de choque contra las listas de espera, “que contempla estrategias y acciones” que consolidarán la tendencia descendente de las listas y contribuirán a ordenar el sistema.