viernes. 22.11.2024

Cantabria no establecerá, de momento, grandes limitaciones para el uso y disfrute de las playas, algo que estará permitido a partir del próximo lunes 25 de mayo cuando la región entrará en la fase 2 de la desescalada. Con 60 kilómetros de arenales, se considera que "hay superficie suficiente" para garantizar la seguridad y el mantenimiento de la obligada distancia social de 2 metros. Lo que sí se hará es seguir las recomendaciones que se remitan desde el Gobierno central y las autoridades sanitarias y, lo más importante, apelar al "sentido común" y la responsabilidad de todos y cada uno.

Así se ha decidido en la reunión mantenida por el Gobierno autonómico, la Delegación del Gobierno y la Federación de Municipios de Cantabria (FMC) para analizar la próxima apertura de las playas de la Comunidad según el plan de desescalada. Para diseñar las medidas de seguridasd, se ha acordado la elaboración de un guía con recomendaciones a seguir por los ayuntamientos costeros con el fin de garantizar un uso seguro de los arenales, respetando en todo momento la distancia social y las medidas de prevención e higiene.

La reunión ha contado con la asistencia de los consejeros de Obras Públicas, José Luis Gochicoa, y de Medio Ambiente, Guillermo Blanco, así como la delegada del Gobierno en Cantabria, Ainoa Quiñones, y el presidente de la FMC, Pablo Diestro

La reunión ha servido para aclarar las dudas que la próxima reapertura de playas ha despertado entre los alcaldes de algunos ayuntamientos cántabros, que, como competentes en la gestión de la vigilancia y uso de arenales, han planteado la necesidad de contar con unas pautas a seguir a la hora de usar estos espacios.

Ante tal petición, el Ejecutivo autonómico ha propuesto, en coordinación con el Estado y la Federación de Municipios de Cantabria, la elaboración de una guía con recomendaciones que incluirá todas las aportaciones que hagan los ayuntamientos cántabros y que tenga una cierta homogeneidad de uso en todas las playas de Cantabria.

Tal y como ha precisado Gochicoa, “no va a ser una norma, porque Cantabria, como Comunidad Autónoma, no tiene competencia para establecerla, pero sí unas recomendaciones para que sean los municipios los que las apliquen en función de su idiosincrasia”.

Aunque la intención es crear una guía homogénea, el consejero ha abogado por una cierta flexibilidad en su aplicación ya que “evidentemente las recomendaciones no podrán ser iguales para una playa urbana de un municipio grande que para una playa rural de un municipio pequeño”.

Para ello, ha avanzado que se va a crear un grupo de trabajo que irá recogiendo las aportaciones de los ayuntamientos costeros y las recomendaciones del Ministerio de Sanidad con la finalidad de crear un documento definitivo que pueda estar listo para cuando Cantabria entre en la fase 2, una fecha que el consejero ha confiado en que será el próximo lunes.

“Así lo hemos solicitado y creemos que se va a conseguir”, ha remarcado Gochicoa, quien entiende que “la situación ahora no es, ni muchísimo menos, preocupante, dado que en los arenales la afluencia es mínima y no hay ningún problema para cumplir lo fundamental que son respetar los dos metros de distancia interpersonal”.

Además, ha asegurado que la seguridad de las aguas de baño está garantizada con un refuerzo de los análisis y el seguimiento de su control durante las próximas semanas con el fin de frenar la propagación del virus.

Respecto al distanciamiento social, ha recordado que Cantabria tiene una longitud de playas, unos 60 kilómetros, frente a la población existente, de unas 500.000 personas, que “nos hace posicionarnos muy bien frente a otras comunidades autónomas a la hora de asegurar, salvo momentos puntuales de pleamar excesiva, ese control del distanciamiento social exigido”.

“Creo que podemos decir que va a ser posible desde luego estar de forma segura en las playas de Cantabria este verano”, ha dicho el titular de Obras Públicas, quien ha avanzado que el grupo de trabajo se volverá a reunir el próximo viernes para analizar las distintas aportaciones municipales.

Finalmente, ha hecho un llamamiento a la ciudadanía para que “interiorice y sea auto responsable” en el cumplimiento de las medidas sanitarias y de seguridad necesarias para poder reabrir las playas en la región.

Por su parte, el presidente de la Federación de Municipios de Cantabria, Pablo Diestro, ha aplaudido la puesta en marcha de esta iniciativa para buscar cierta homogeneidad en todas las playas de Cantabria y que “la gente que quiera venir a nuestra región sepa que son seguras”.

Diestro ha coincidido con el consejero a la hora de incidir en la importancia de la concienciación social, “más allá del control de aforos o donde pueda estar una toalla”, y ha apuntado que serán “normas sencillas de cumplir por todos, y cada ayuntamiento podrá llegar hasta donde considere”.

CANTABRIA ENTRA EL LUNES EN FASE 2 Y SE PODRÁ IR A LA PLAYA "CON SENTIDO COMÚN"