viernes. 22.11.2024

El Ayuntamiento de Polanco está ejecutando un proyecto de eliminación de barreras arquitectónicas en diversos puntos del municipio, que contempla la realización de rebajes en las aceras para facilitar el paso de personas con movilidad reducido o de carritos de bebés. En estos momentos, los trabajos se centran en un tramo de la antigua carretera N-634, en la zona del barrio Rolisas, desde Mar hasta la inmediaciones del centro comercial y a estación de servicio, que tienen un presupuesto cercano a los 9.000 euros.

La alcaldesa, Rosa Díaz Fernández, junto a los concejales de Obras y Barrios, Avelino Rodríguez Muriedas y Fernando Sañudo Pérez, han visitado la ejecución de los trabajos que incluyen la demolición de bordillos da aceras y su sustitución por rampas que faciliten el paso sin obstáculos. Rosa Díaz Fernández ha destacado que estos trabajos "son pequeños en su cuantía pero muy importantes para los vecinos", porque permiten eliminar las barreras arquitectónicas existentes en las aceras que dificultaban el paso de personas con movilidad reducida.

Ha recordado que estos trabajos se llevan a cabo tras las peticiones formuladas por dos vecinos de la zona, Bárbara Pisano y Jorge Ortega, los mismo que pidieron hace unas semanas diversas mejoras de seguridad vial en los accesos al municipio desde la autovía A-67, al objeto de que se incluyese en el proyecto de ampliación que se pretende llevar a cabo en esta vía rápida por parte del Ministerio de Fomento.

Estas mejoras contemplan la construcción de dos tramos de aceras en aquellas zonas más conflictivas, a fin de conectarlas a las ya existentes. La primera actuación solicitada prevé la construcción de una acera que comunique el núcleo de Requejada con el barrio del Hondal (Polanco), por la parte izquierda de un tramo de casi 500 metros de longitud.

A su vez, la segunda actuación también contempla la construcción de una acera que comunique el Polígono de Rolisas (Mar) con el Barrio San Pedro (Rumoroso) por la parte derecha en una recorrido de unos 100 metros de distancia.

La alcaldesa ha destacado que todas estas obras son complementarias a la construcción de una acera y un paso de peatones semaforizado en la carretera autonómica CA-232, a la altura de la rotonda donde este vial confluye con la antigua nacional N-611 y la CA-330.

Este proyecto tiene un presupuesto cercano a los 88.000 euros, lo financia la Consejería de Obras Públicas y, según la alcaldesa, se trata de una obra de seguridad vial "muy demandada" tanto por el Ayuntamiento como por parte de los usuarios de esta carretera desde que hace unos meses abrió un supermercado y una gasolinera con acceso desde la rotonda.

POLANCO ELIMINA LAS BARRERAS ARQUITECTÓNICAS DE SUS ACERAS