La actividad urbanística en Torrelavega va recuperando poco a poco los niveles que tenía antes de la crisis del ladrillo. Así lo demuestran los datos del balance de 2017 de la Gerencia Municipal de Urbanismo dados a conocer hoy por el alcalde, José Manuel Cruz Viadero, y el responsable del área, José Otto Oyarbide. "Se vislumbra ya una recuperación del sector, lo que demuestra que la ciudad está tomando vida y que iniciamos el 2018 por el buen camino", aseguró hoy el regidor.
El pasado año se tramitaron un total de 1.430 licencias, cifra muy similar a las 1.452 registradas en 2006 y muy superior a las 953 del año 2012, la más baja de la última década, cuando el urbanismo en Torrelavega tocó fondo. Desglosado por tipos de licencia, de las 1.430 concedidas en 2017, 1.095 fueron de obra menor, 174 de tamitación abreviada, 144 de obra mayor, 13 primeras ocupaciones y 4 parcelaciones.
"Cierto que aún no estamos a la altura de los mejores años, pero es un buen síntoma", insistió Cruz Viadero, quien recordó que en el último año se han concedido licencias para la construcción de naves industriales, para promociones de viviendas principalmente en el extrarradio y para inversiones en las empresas.
Por su parte, el concejal de Urbanismo José Otto Oyarbide detalló que para contribuir a esta "positiva evolución", desde la Gerencia "tratamos de dar respuesta de forma lo más ágil posible a las peticiones de licencia". El resultado: "cada vez vemos más andamios por Torrelavega".
Aunque reconoció que el 76,5% de las 1.430 licencias urbanísticas tramitadas el pasado año en Torrelavega correspondieron a "pequeñas obras en viviendas", sí avanzó que la traducción de estas licencias en volumen de negocio es "alto". "Estamos ante las mejores cifras de los últimos años", aseguró.
De cara a 2018, Oyarbide anunció que se va a tratar de potenciar la concesión de licencias para la reforma de fachadas en viviendas, facilitando las gestiones necesarias para acogerse a esta convocatoria de ayudas, que en 2017 estuvo dotada con 93.000 euros. Todo para favorecer la conservación en óptimas condiciones de un censo de viviendas que en Torrelavega ha ido envejecimiento en los últimos años.