Ingresó como jefe de la Policía Local de Torrelavega un 4 de septiembre de 1989. Lo hizo con más ruido de lo que hubiera deseado, a causa de un suceso en pleno centro de la ciudad de "dimensiones diplomáticas". Entonces, la sede de la Policía Local estaba en los antiguos Juzgados de la plaza Baldomero Iglesias (hoy la sede administrativa del Ayuntamiento), contaban con unas dependencias donde solo había "dos máquinas de escribir". Y como flota, dos coches patrulla "un Opel Astra y un Patrol". Son algunos de los recuerdos de Alejandro García Fernández, el hasta ayer jefe de la Policía local de Torrelavega, quien tras casi 30 años de servicio se ha jubilado "satisfecho" con el trabajo realizado.
Bajo su mando, los agentes se trasladaron de allí al edificio del antiguo Hospital del Carmen, en la Avenida de España, hasta que fue derribado debido a problemas en su estructura, pasando entonces a compartir con la Policía Nacional el inmueble de la Comisaría de La Llama, donde permanecen en la actualidad.
Alejandro García Fernández, oficial del Ejército del Aire, se muestra especialmente orgulloso de haber podido situar a la Policía Local de Torrelavega "con presencia en todos los foros".
Su marcha obligará a reestructurar la plantilla del cuerpo, mediante promociones internas, de forma que el actual subinspector, Miguel Ángel Calleja, pasará a ocuparse de las funciones que hasta ahora ya realizaba de forma accidental como jefe. También llevará aparejado un movimiento en cascada en todo el servicio, con tres nuevas plazas de subinspector, uno de movilidad y dos de promoción interna, que ya en marcha.
El concejal de Seguridad de Torrelavega, Pedro Pérez Noriega, ha explicado que el Ayuntamiento "a corto plazo" no tiene planes definidos para cubrir la vacante dejada por García Fernández en la plantilla de la Policía Local, y por ello la intención es que Calleja Vega consolide el puesto mediante promoción interna.
En la actualidad, la Policía Local de Torrelavega cuenta con una plantilla de 65 efectivos.
