Alcanzado un principio de acuerdo en la cantera del Tejas-Dobra, que abastece de caliza a la planta de Solvay en Barreda, al comprometerse Hormisa a reubicar a los 15 trabajadores afectados. Un acuerdo que permitirá poner fin a 9 días de huelga y paralización total de la actividad en la explotación.
Para la Federación de Hábitat de CCOO en Cantabria, convocante de la protesta, "se ha conseguido el objetivo de que no se produzcan despidos y que se respeten las condiciones laborales que se tenían".
La Federación de Hábitat de Comisiones Obreras en Cantabria (CCOO) ha anunciado esta tarde que ha alcanzado un principio de acuerdo para poner fin a la huelga que comenzó el pasado 23 de octubre en la cantera de Solvay al negarse la nueva adjudicataria del servicio, Mota, a subrogar a los 15 trabajadores que hasta ese momento trabajaban para Hormisa, que era la compañía que hasta entonces tenía la licitación.
La Federación ha apuntado que después de buscar fórmulas alternativas a los despidos, finalmente ha conseguido llegar a un principio de acuerdo con Hormisa, que se ha comprometido a reubicar a todos los trabajadores sin que haya ningún despido y manteniendo las condiciones laborales de todos y cada uno de ellos.
“De momento no desconvocamos la huelga porque queremos analizar con detenimiento el acuerdo y comprobar que todos los trabajadores tienen un puesto de trabajo acorde pero Hormisa nos ha garantizado que así va a ser y probablemente si todo está en orden, desconvocaremos el jueves”, ha subrayado Jesús de Cos, secretario general de la Federación de Hábitat de CCOO en Cantabria.
Para De Cos, “se pone así fin a un sinsentido que se podría haber solucionado sin tener que llegar a la movilización. Estamos satisfechos con el resultado porque hemos conseguido que no se produzca ni un despido y que, además, se mantengan intactas las condiciones laborales que hasta este momento tenía cada uno de los trabajadores”.
De Cos ha lamentado que “Solvay ponga trabas a las subrogaciones de esta plantilla mientras las empresas contratistas sí estaban dispuestas a ellas” y ha incidido en que “esta empresa utiliza subvenciones para, después, jugar con el personal y despedir a la gente”.